Un apagón eléctrico afectaba el jueves a varios estados del centro y occidente de Venezuela, incluyendo partes de la capital Caracas, por fallas en el sistema de transmisión, dijeron el Gobierno y usuarios.
El ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, estimó que serán necesarias unas dos horas para restablecer el fluido eléctrico en partes de Caracas y los estados Miranda, Vargas, Barinas, Portuguesa, Trujillo, Mérida y Táchira.
Los servicios de transporte subterráneo y terrestre funcionaban con normalidad, pero las comunicaciones se vieron afectadas, aunque sólo levemente.
“Queremos pedirle disculpas a los venezolanos por esta molestia. Todo está bajo control (…) se está comenzando la recuperación”, dijo Chacón a la televisión estatal.
Los apagones son comunes en Venezuela debido a problemas con la generación hidroeléctrica, de donde proviene, aproximadamente el 64 por ciento del suministro.
Con la intención de paliar los constantes apagones, que afectan la popularidad del presidente Nicolás Maduro, el país ha invertido miles de millones de dólares para importar plantas de generación térmica.
Maduro ha culpado de los recientes apagones a actos de sabotaje de la oposición política.
En junio, un masivo apagón, que interrumpió una alocución televisada de Maduro, afectó la mayor parte de Venezuela complicando el transporte y las comunicaciones.
Chacón dijo que una fluctuación de frecuencia afectó a las dos principales plantas generadoras de la zona andina, lo que generó la caída de las máquinas que sirven a la región capital.
“La restricción no es total”, añadió Chacón.
En 2007, el fallecido mandatario Hugo Chávez, quien nacionalizó vastos sectores de la economía, se hizo de gran parte del sistema eléctrico cuando estatizó La Electricidad de Caracas, donde tenía mayoría accionaria la estadounidense AES Corp.
Desde entonces, dicen analistas, la desinversión en el sector ha provocado un deterioro de los servicios de generación y transmisión al punto de que a pesar de que la capacidad instalada supera con creces a la demanda, la poca disponibilidad efectiva obliga a racionamientos.
El Gobierno se queja constantemente del derroche de energía de los venezolanos, que consumen un promedio de 5.878 kilovatios-hora (kWh) por vivienda al año, el doble del promedio de América Latina. Reuters
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