Es al menos mi rito. Cada noche de Año Nuevo escribo en un papel clara y específicamente, lo que quiero para el siguiente ciclo que comienza. Enumero, describo y planteo tal cual lo que quiere obtener o lograr, para que el destino y las fuerzas ‘del más allá’ no se equivoquen en nada. Y guardo este papelito en una cajita secreta. Le rezo, enciendo velas e inciensos y me concentro en que van a resultar… y la verdad es que siempre me resultan (claro que tampoco pido en exceso, dos o tres puntos como máximo).
Pero hace unos días me quedé pensando en por qué no hacer este mismo rito a modo personal sexual. Es decir, escribir en un papel cómo queremos que el 2013 sea en términos sexuales. Porque al final, si uno no trabaja en esta materia y trata de mejorarla, es mejor no quejarse. El tema es cómo saber qué le falta a tu vida sexual. Eso no es fácil. Si no es simple autoevaluarse menos lo es examinar nuestra vida sexual y ver en qué fallamos, en qué somos buenas, qué nos falta, qué nos gustaría hacer, etcétera. Sin embargo, hay ciertas aristas que son importantes de analizar: La frecuencia, la intensidad y el nivel de satisfacción.
El sexólogo español Fernando Huerta (www.humane.es), plantea una serie de preguntas en un artículo para revista Elle España que pueden ayudar a hacer una pequeña radiografía de lo que está ocurriendo en nuestra cama y hacia dónde debemos destinar las fuerzas para mejorarla.
Siéntate tranquila y con total honestidad responde:
1. ¿Cuándo vas a empezar una relación sexual, existen palabras, besos, mordiscos, caricias, juegos u otro tipo de interacción física o psíquica estimulantes en la que aún no hay genitalidad?
2. ¿Tengo prácticas genitales satisfactorios de sexo manual, oral o de otro tipo antes de la penetración el tiempo que desearía?
3. ¿Tengo orgasmos durante la relación sexual aunque no sea en la penetración?
4. ¿Mi pareja y yo tenemos orgasmos en la relación sexual durante la penetración?
5. ¿Cuándo tengo una relación sexual me olvido de mi vida cotidiana?
6. ¿Me gusta la cantidad de relaciones que tengo?
7. ¿Me gusta la gama de prácticas sexuales que tengo?
8. ¿Ambos nos quedamos satisfechos después de la relación sexual?
9. ¿Cuándo tengo relaciones sexuales me quedo fisiológicamente satisfecha?
10. ¿Me siento plena psicológicamente con mis relaciones sexuales?
Comprueba el resultado. Cada pregunta tiene una puntuación mínima de 0 y máxima de diez 10 puntos. Hay que puntuar cada una, sumar todas y contrastar con la tabla de resultados:
0-25 Relaciones muy deficientes.
25-50 Relaciones deficientes.
50-60 Relaciones agradables.
60-70 Relaciones buenas.
70-80 Relaciones muy buenas.
80-90 Relaciones excelentes.
90-100 Relaciones perfectas.
Simple y bonito. Pero ahora, ¿qué hago con estos resultados? Toma la evaluación final y toma conciencia de lo que está ocurriendo contigo y tu pareja. Elimina la inercia que ocurre entre tus sábanas y hazte cargo de los cambios. Lee más, estudia, practica, atrévete y si crees que necesitas ayuda profesional, no tengas temor ni vergüenza, un sexólogo será prudente y de gran ayuda. Los cambios siempre son bienvenidos y siempre son oportunidades para tener algo mejor en la vida. Y el aprendizaje progresivo puede traerte muchas satisfacciones. Dale entonces una rica bienvenida al 2013 y que sean 12 meses del mejor sexo. Feliz Año.