Twitter está resistiendo la presión del gobierno francés y las demandas de la comunidad judía en ese país para revelar la identidad de los usuarios que enviaron mensajes antisemitas, informa GigaOm.
La red de microblogging señaló el martes a un juez que necesitaba la aprobación de un tribunal de EEUU antes de poder indicar a las personas que soltaban tuits en forma de burla, así como chistes despectivos, reportados en octubre del año pasado.
La empresa de mensajería tiene que resolver dos conflictos, indica el mencionado sitio. Por una parte, tiene que cumplir con las leyes de Francia que rechazan el discurso contra el odio, mientras que en Estados Unidos se arriesga a violar la Primera Enmienda de su Constitución, la cual insta a defender los contenidos de su comunidad.
Twitter refiere que no modera los contenidos, pero acata las leyes de los países para tener reglas y condiciones de servicio claras sobre el comportamiento de los usuarios.