A juicio del diputado de la Asamblea Nacional por el partido Socialcristiano Copei Abelardo Díaz, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela fue completamente destrozada en tan sólo 3 días mediante igual número de actos emanados del poder legislativo, judicial y ejecutivo en su orden, donde lamentablemente los órganos que les corresponde ser garantes de la constitucionalidad, fueron precisamente los encargados de sepultar lo que hasta ahora había sido letra viva dada por el pueblo en el año 1999 y defendida en su vigencia en diciembre del 2007 cuando la mayoría de los venezolanos “la preservamos y no permitimos su reforma”.
En primer término fue la AN quien barrió el piso con el artículo 231 de la Constitución al prorrogar indefinidamente el permiso otorgado al Presidente Chávez para tratarse en Cuba, cuando “ese permiso no podía extenderse para un nuevo periodo presidencial cuyo inicio está marcado por el acto formal de juramentación previsto para el 10 de Enero ante el mismo Parlamento o en su defecto ante el Tribunal Supremo de Justicia pero en la misma fecha; luego fue el TSJ en su sala constitucional que mediante una sentencia política ordenada desde el partido de gobierno, y cuyos principales voceros ya habían adelantado públicamente su contenido, reformó de facto la constitución al fijar una ‘interpretación roja’ del artículo 231 para resolverle un problema al gobierno y permitir la tesis de la continuidad presidencial y acabar de golpe y porrazo con la temporalidad en el ejercicio del poder, tanto que pudiéramos resumir la sentencia en la máxima que ‘no existe vacante temporal ni absoluta sino todo lo contrario”, manifestó el parlamentario.
Agregó el diputado tachirense, que la guinda de la torta, la puso los representantes del poder ejecutivo del gobierno que concluyó el día 10 de enero, “sustituyeron lo debía ser un acto formal establecido en la Constitución, que inicia un nuevo periodo presidencial, lo convirtieron en un show rojo, donde Maduro lanzó su candidatura y procedió a una juramentación simbólica que terminó convirtiéndose en una burla al pueblo venezolano que en su mayoría votó por Chávez pero no por Maduro, aunado a la presencia en ese show de los presidentes de Uruguay, Bolivia y Nicaragua, que seguro vinieron a pagar favores y a ver si Maduro quedó autorizado para firmarles sus chequesitos”.
“Con todas estas acciones contrarias a la Constitución, y sobre todo con la sentencia del TSJ prácticamente se cierra la posibilidad de contar con la vía institucional nacional para revertir la situación jurídica infringida en este caso por el máximo tribunal del país, por lo que ejerceremos acciones contundentes en el ámbito internacional sumado a la protesta pacífica y constitucional a la cual tenemos derecho de acuerdo al artículo 68 de nuestra profanada constitución, para que se restituya el hilo constitucional y retornemos a la paz ciudadana que tanto necesita nuestro país”, finalizó el legislador.