Grecia afrontó hoy una nueva jornada de huelgas en los transportes públicos, los bancos y la construcción, algunas de ellas en protesta por el impago de salarios y otras contra los planes de privatización impuestos por los acreedores internacionales.
Los trabajadores de los transportes públicos de Salónica (norte del país) hicieron un paro de 24 horas para reclamar que se les abonen los salarios atrasados de diciembre y la paga extraordinaria de Navidad.
En noviembre pasado, la empresa de transportes públicos de Salónica había amenazado con detener toda actividad a partir de diciembre, si el Estado no abonaba la parte que le correspondía y posibilitaba así el pago de los sueldos.
Desde que comenzó la crisis económica en Grecia, hace tres años, el retraso en las remuneraciones salariales se ha vuelto habitual en las empresas privadas, y a mediados de marzo del año pasado el entonces ministro de Trabajo, Yorgos Kutrumanis, informó de que 400.000 trabajadores llevaban entre 4 y 10 meses sin cobrar.
Esta situación se empieza ahora a vivir también en el sector público e, incluso, en alguno de los partidos que forman parte del Gobierno de coalición.
Ese es el caso de los empleados del partido socialista Pasok, que llevan más de un año sin cobrar.
En un comunicado que publicaron hoy en su blog, los empleados del Pasok exigen a los altos cargos de esta formación política, que ha gobernado Grecia 20 de los 39 años desde la caída de la dictadura militar, a vender sus residencias lujosas para pagar a los trabajadores del partido.
Además de la huelga de autobuses en Salónica, en todo el país hubo hoy paros laborales de los empleados de la banca para protestar contra la privatización del banco postal Postbank.
“La participación en la huelga ha sido del 100 % en el Postbank y del 60 % en el National Bank of Greece” declaró a Efe el presidente de la federación de la banca, Stavros Kukos.
También los trabajadores de la construcción hicieron una huelga de 24 horas para protestar contra el prolongamiento de la vida laboral en dos años -hasta ahora podían jubilarse a los sesenta años- y exigir medidas para reducir el desempleo.
Para mañana está prevista una protesta de 24 horas en las principales líneas de metro de Atenas.
EFE