Sidney registró este viernes un récord de calor desde que se comenzó a llevar un registro de las temperaturas, hace más de 150 años: el termómetro marcó 45,8 grados Celsius por la tarde, mientras Australia soporta un verano austral particularmente caluroso.
El récord precedente data de enero de 1939. La mayor ciudad de Australia registró entonces 45,3 grados Celsius.
Australia sufre desde hace varias semanas olas de calor sin precedentes en las dos terceras partes de su territorio, que provocaron cientos de incendios forestales y obligaron a los meteorólogos a introducir nuevos colores -rosado y púrpura- en sus mapas de previsiones de las temperaturas.