Los cristianos deben decir “no” a la teoría del “género” y “sí” a la unión hombre-mujer en el matrimonio, afirmó este sábado el Papa Benedicto XVI en un nuevo discurso muy firme contra “una antropología de fondo ateo”.
La teoría del “género” es una teoría en boga en occidente, según la cual la identidad sexual estaría determinada por la educación y el entorno y no por diferencias genéticas. Los partidarios del matrimonio homosexual, que consideran que la identidad femenina o masculina no está determinada, son unos de sus mayores defensores.
“La Iglesia vuelve a decir su gran ‘sí’ a la dignidad y a la belleza del matrimonio (…) y su ‘no’ a filosofías como la del género, ya que la reciprocidad entre masculino y femenino es la expresión de la belleza de la naturaleza que quiso el Creador”, dijo el Papa.
El matrimonio homosexual y la teoría del “género” son dos grandes temas de incomprensión entre la Iglesia y las élites occidentales.
Señalando que “en todas las épocas”, “el hombre cede a tentaciones culturales que le vuelven esclavo”, desde el “culto a la nación y de la raza” hasta el “capitalismo salvaje”, Benedicto XVI denunció diferentes “derivas” contemporáneas que se “revisten de buenos sentimientos, abanderadas de un pretendido progreso, de pretendidos derechos, de un pretendido humanismo”.
El Papa rechazó que “todo lo que es técnicamente posible se vuelva moralmente lícito, toda experimentación aceptable, toda política demográfica autorizada, toda manipulación legítima”.
Benedicto XVI invitó a “rechazar las financiaciones y colaboraciones que, directa o indirectamente, favorecen proyectos en desacuerdo con la antropología cristiana”.