El mismo personaje que nos comunica que él es el único que habla con Chávez esta vez, en el programa de José Vicente Rangel, ayer domingo abría su abanico para decirnos que al cubículo de la Unidad de Cuidados Intensivos del CIMEQ de La Habana él había entrado esta vez con otros cinco miembros del gobierno. Una mentira -piadosa si se quiere- para entusiasmar a las masas chavistas dando aliento para que el enfermo que no quiere dejar este mundo en un país extraño pueda venir a curarse o morir en su tierra.
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