Bajo el eslogan “la comodidad simple y definitiva de dormir junto a alguien”, Soineya ha desarrollado un negocio entorno a la necesidad de afecto, algo bastante común, por lo visto, en la estresante Tokio. El local nació como cafetería y evolucionó a “café del abrazo”. Tras una intensa jornada laboral, con sus sinsabores correspondientes, los clientes podían encontrar allí los brazos cálidos de una hermosa mujer. Eso sí, sólo abrazos, nada de sexo. Nada de sexo.
Ahora, sus servicios han dado un paso más. No sólo puedes tomarte un café y ser abrazado por una ninfa asiática, también puedes echar una cabezadita reposado en sus nalgas. Pero, que quede claro, nada de sexo, informó el portal español 20 Minutos.
Eso sí, la siesta puede salirte muy cara, ya que el precio por usar tan original almohada es de de 1.000 yenes (unos 10 euros) por minuto. Si tu economía no da para tanto, también tienes un servicio ‘soft’: si optas por dormir en su regazo, los 1.000 yenes te dan para tres minutos.