Esta semana los venezolanos conmemoramos nuevamente el 23 de enero y la Unidad Democrática, inspirados en la conducción política de la Junta Patriótica y en la fuerza del pueblo venezolano que hace 55 años derrocaron la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, hizo un llamado a todos los venezolanos sin distingo alguno, simpaticen o no con el gobierno nacional, estén dentro o fuera del país, para que juntos fortalezcamos nuestro compromiso unitario de acción por la paz y por el respeto a la democracia de nuestra patria soberana.
Está en manos de todos los venezolanos defender sus derechos, que en este momento están amenazados tanto por el uso arbitrario y abusivo que el partido político de gobierno ha hecho con las instituciones del Estado, como por un grupo de gobernantes extranjeros que irrespetuosamente interfieren en nuestros asuntos internos poniendo en peligro nuestra soberanía y nuestra paz nacional, ambas fundamentadas en el respeto a nuestra Constitución Nacional.
El 23 de enero ratificamos el camino de la defensa y la lucha por una Venezuela verdaderamente democrática y libre.
El 23 de enero ratificamos nuestra lucha para que los venezolanos escojamos libremente y en condiciones de igualdad a nuestros gobernantes enfrentando, denunciando y derrotando el abuso de poder y la inequidad que han empañado los últimos procesos electorales.
El 23 de enero rechazamos con un sentido de soberanía, patriota y nacionalista, la injerencia de gobiernos de otros países en nuestros asuntos internos, muy especialmente la del gobierno cubano.
El 23 de enero ratificamos la defensa de todos los derechos de los venezolanos como la principal línea de acción en la organización popular. En particular, movidos por la defensa al derecho a la vida, nos organizaremos para expresar nuestro descontento por la inseguridad, expresándolo de diversas formas todas enmarcadas en la constitución.
El 23 de enero rechazamos cualquier medida económica que atente contra el bienestar de las grandes mayorías que hoy están expuestas a la escasez y al alto costo de la vida, todo gracias a la manera irresponsable con la que el gobierno nacional ha manejado nuestra economía.
El 23 de Enero ratificamos la idea sagrada de que nuestro petróleo debe ser siempre usado para el beneficio de los venezolanos, haciendo énfasis en los más pobres, y no un regalo a otros países.
El 23 de Enero reivindicamos la defensa de nuestra producción nacional, formando y capacitando a nuestro pueblo para que podamos todos juntos aprovechar y explotar las ventajas naturales que como país tenemos.
Y el 23 de enero, asumimos el compromiso unitario ante una posible elección presidencial, que iremos con un solo candidato y una plataforma amplia donde todos los sectores del acontecer nacional estén fielmente representados.
Seguiremos trabajando en la calle con nuestro pueblo, en el campo con nuestros campesinos, en las fábricas e industrias con nuestros trabajadores, en los liceos y universidades con nuestros jóvenes estudiantes y en cualquier ámbito de la vida nacional, siempre profundizando la organización política y fomentando la lucha por los derechos del pueblo venezolano.
Es el momento de la más grande unidad, la unidad nacional, sin intransigencias ni sectarismos. Es el momento recordar y emular el espíritu libertario de nuestros libertadores que, como en otras veces, se manifestó fielmente el 23 de enero de 1958.
¡Fuerza y Fe Venezuela!