No hay. Esa es la frase más sonada en los principales supermercados de la Isla. Pero la causa, contrario a lo que se piensa, es que la gente está realizando compras nerviosas llevándose mucho más de lo que necesita y vaciando los anaqueles. elsoldemargarita.com.ve
A esta conclusión llegaron los gerentes de los principales supermercados e incluso los representantes del Indepabis, luego de evaluar la situación y realizar las inspecciones correspondientes, en las que constataron además que sí hay disponibilidad de productos.
Jairo Márquez, coordinador del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios de Nueva Esparta, añadió que debe tomarse en cuenta que aún los comercios se están abasteciendo y completando los inventarios que bajaron en la temporada navideña. “Hicimos fiscalizaciones y verificamos que no hay escasez. En diciembre casi todos los almacenes tomaron vacaciones colectivas, por ello faltan algunos productos”, dijo.
La situación descrita ha ocurrido con los productos de higiene personal, el arroz, la harina y la margarina. En este sentido, hizo un llamado a la población para que mantenga la calma, compre lo necesario y permita estabilizar los inventarios.
Venta limitada
Al entrar en los supermercados de la Isla pareciera que hay una verdadera estampida. Las personas se gritan unas a otras: ¡Hay harina! y corren para vaciar en cuestión de segundos los bultos que se encuentran a los costados de los comercios.
Por este motivo, algunos supermercados como Central Madeirense y Unicasa, se han visto en la necesidad de racionar la venta de productos por persona. Ellos refirieron que aunque hay faltas puntuales con algunas marcas, “el problema es que la gente se lleva todo lo que ve”.
“Nos llegó arroz como para un año y harina como para tres meses, pero compran desesperadamente y acaban con los inventarios. Optamos por vender en casos como el arroz y la harina, 4 kilos por persona”, afirmó el gerente de Unicasa, Luis González, quien asegura que todos los días llega mercancía e invitó a los consumidores a realizar sus compras con calma.
En el Central Madeirense, los empleados criticaron que las personas van en grupos, entran una y otra vez, pagando por cajas diferentes, para llevarse más de lo permitido. “El Indepabis debería intervenir para regular eso, porque es la gente la que genera la escasez”, indicaron.