Un dispositivo endoscópico duodeno yeyunal (DEDY) mejoró los valores de glucemia durante un año en un estudio piloto sobre adultos obesos con diabetes tipo 2.
El EndoBarrier, de GI Dynamics, es un dispositivo que se coloca por vía endoscópica para evitar el contacto entre nutrientes parcialmente digeridos y el intestino proximal con los mismo efectos del bypass gástrico, pero sin los riesgos de la cirugía.
En estudios previos sobre adultos obesos mórbidos con diabetes tipo 2, el uso del dispositivo redujo los valores de glucosa en ayunas en una semana y el efecto se mantuvo durante 52 semanas
Los nuevos resultados en una población con un IMC más bajo son “importantes” porque la mayoría de los diabéticos tiene un IMC <30 kg/m2, explicó el equipo del doctor Richardo Vitor Cohen, del Hospital Oswaldo Cruz de San Pablo, Brasil, en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
El equipo implantó el DEDY en 20 de 23 participantes; en los tres restantes, el procedimiento no se realizó por una “anatomía desfavorable”. El 80 por ciento de los 20 pacientes tratados finalizó los 12 meses de tratamiento con el DEDY. Tenían un IMC promedio de 30 kg/m2.
Veintidós de los 23 participantes tuvieron por lo menos un efecto adverso leve o moderado, 13 pacientes tuvieron trastornos gastrointestinales (dolor abdominal, náuseas y vómitos) y 14 sufrieron trastornos del metabolismo y la nutrición (hipoglucemia y déficit de hierro).
A la semana del implante del DEDY, el valor promedio de glucosa en sangre en ayunas cayó de 207 a 139 mg/dL “y se mantuvo bajo durante el estudio”. A las 52 semanas, era de 155 mg/dL en los 16 adultos que finalizaron el estudio. Esto es una reducción promedio de 45,8 mg/dL (p=0,012).
También se redujo el peso corporal, pero este cambio no estuvo asociado significativamente con la variación de la glucosa en ayunas a las 52 semanas. El valor de hemoglobina A1C bajó del 8,7 por ciento al inicio del estudio al 7,5 por ciento en la semana 52.
Los niveles de colesterol LDL y de triglicéridos también cayeron significativamente a la cuarta semana y se mantuvieron así hasta el final del estudio. El colesterol HDL no cambió.
“Con estos resultados, el DEDY imitaría a la cirugía metabólica en su capacidad de reducir la glucosa en ayunas rápidamente y sería un enfoque no quirúrgico para frenar o revertir el avance de la diabetes tipo 2 en pacientes con un IMC <35 kg/m2 y en obesos mórbidos”, sostuvo el equipo.
Los autores opinan que el DEDY sería un adyuvante efectivo del tratamiento farmacológico de la diabetes en esta población.
“Con un enfoque endoscópico, podemos lograr una mejoría inmediata, no asociada con la pérdida de peso, de la sensibilidad de la insulina y trabajar con los endocrinólogos para aumentar farmacológicamente la secreción de insulina (análogos de GLP1) y, así, controlar la diabetes”, dijo Cohen por e-mail.
Adelantó que “se está realizando un estudio mecanístico, con pinzas, para demostrar definitivamente cómo funciona el intestino proximal para aumentar la sensibilidad de la insulina”.
El doctor Joel Zonszein, director del Centro Clínico de Diabetes del Centro Médico Montefiore, Bronx, Nueva York, coincide en que se necesita ese tipo de estudios.
“Aún no sabemos qué está produciendo la mejoría no sólo de la glucosa, sino también de la sensibilidad de la insulina y los lípidos”, indicó.
Zonszein, que no participó del estudio, opinó que “en este pequeño ensayo clínico piloto, la mejoría del azúcar en sangre en ayunas fue rápida, en una semana, y no estuvo asociada con la pérdida de peso. Este enfoque no es para adelgazar sino para tratar anormalidades metabólicas que causan la diabetes, el colesterol alto, etcétera”.
“Los resultados de la cirugía bariátrica son mucho más robustos; la mejoría observada de los niveles de hemoglobina A1C, glucosa y lípidos no es tan grande como con la cirugía más agresiva”, agregó.
GI Dynamics de Lexington, Massachusetts, financió el estudio. Siete de los 10 autores son consultores de la empresa y Zonszein no declaró conflictos de interés.
Por Megan Brooks
Reuters