Después de tres días de limpieza los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, la Guardia Nacional y el Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia del Ministerio de Servicios Penitenciarios no han conseguido el escondite de las armas de fuego que los reclusos construyeron dentro de la cárcel de Uribana en Lara.
Extraoficialmente se supo que lo único que han encontrado es dinero y droga quemados en las áreas denominadas “las comunas”, que eran ranchos construidos en los espacios abiertos del penal. Los reclusos prendieron fuego a todo ese sector antes de salir y después de la incursión militar del viernes 25 de enero.
“Esa es la mejor prueba que tienen los presos para que se sepa que esa requisa estaba negociada con el ministerio (del Servicio Penitenciario) y que la Guardia Nacional los masacró porque le dio la gana. Ellos salieron a la pista para que los revisaran, pero cuando hablaron de los traslados fue cuando comenzaron a disparar. Mataron al guardia y cuando salió el pastor Segundo Camejo a pedir luz, le dispararon”, relató Judith Pérez, esposa de uno de los reclusos.
Visita. Christian Hurtado, uno de los directores del Ministerio del Servicio Penitenciario, ratificó a las mujeres que quedaban frente al retén que hoy habrá visita para los 229 reclusos que quedan en el área de Rodeíto. El funcionario indicó que la visita sólo podrá llevar medicamentos a los procesados y que no les permitirán pasar alimentos o ropa porque el Gobierno se encargará de dárselos.
Hurtado indicó a los familiares que ya en el penal de Yaracuy comenzó el supuesto plan “cayapa” con el cual buscan revisar los expedientes de los reclusos que fueron trasladados para otorgarles beneficios procesales a quienes les corresponde.
Frente al retén también estaba Margarita Vegas, directora general de Asistencia a Familiares y Reclusos, quien supervisó la elaboración de las listas con los nombres de las mujeres que serán trasladadas por el Ministerio del Servicio Penitenciario para las 21 cárceles a los que fueron trasladados los 2.003 presos que fueron desalojados de Uribana el fin de semana pasado.
Al mediodía fueron sacados en ambulancia dos de los reclusos de Rodeíto, y fueron llevados al hospital porque requerían atención médica. Otro funcionario de la Dirección de Atención a Familiares negó que haya reclusos desaparecidos e indicó que han detectado que algunos han dado nombres falsos a las autoridades de los penales a los que han sido trasladados.