“No estamos frente a una crisis terminal o una especie de apocalipsis en materia de abastecimiento, las empresas están haciendo un trabajo sobrehumano para tratar de abastecer al mercado”, sentenció el presidente de Fedecámaras, Jorge Botti, quien exhortó a las autoridades bajar el clima de conflictividad.
Citó como ejemplo que de las 16 centrales azucareras del país, 10 están en manos del gobierno; sin embargo, argumenta que las 6 restantes son las que abastecen el 80% del mercado.
Hizo un llamado a los consumidores a la calma y a entender que habrá problemas recurrentes, pero no terminales de abastecimiento. “No hacen falta las compras nerviosas, las cosas van llegando a los automercados, pero si hay compras nerviosas se potencia las posibilidades de escasez”, advirtió.
“Las preguntas que tenemos que hacernos es por qué el modelo económico que hemos elegido no funciona, por qué desde hace 30 años perdimos la estabilidad de la moneda, y cómo recuperarla y eso sólo se hace sentándose a dialogar con sensatez, sin insultos y sin descalificaciones”, insistió.
Botti, en entrevista a Unión Radio, aseguró que Fedecámaras no ha hecho ninguna propuesta al gabinete económico, pues asevera que el que debe tomar las decisiones es el gobierno. Aclaró que las que han elaborado están contenidas en el Plan Progresista y Bienestar y datan del año 2012.
“Siguen estando sobre la mesa como una oferta y hablan de crear un millón de empleos en tres años, de subir la capacidad productiva de las empresas del 52 al 75% en tres años; y para eso hablamos de despenalizar el régimen cambiario, sustituir inamovilidad laboral por estabilidad de las nóminas; y lo crucial es detener el proceso de expropiaciones y recuperar un mínimo de confianza”, puntualizó insistiendo que ninguna de las propuestas obedecen a un paquete neoliberal.
Para el primer trimestre del año estima lentitud en materia de movimiento económico.
Cumbre Celac
Por otra parte, el representante empresarial subrayó que la cumbre de la Celac en Chile no era de grandes empresas ni de grandes inversiones. “Fue una cumbre destinada, la empresarial específicamente, a ver cómo hacemos en ambas regiones del planeta para potenciar muchas más pequeñas y medianas empresas e industrias”, sostuvo.
A su juicio, el mensaje central se ubicó en que la única posibilidad para que salgan adelante los países con las realidades actuales, se da cuando gobiernos y empresas se sientan a ordenar sus ideas y respeten sus espacios de acción.
“Fuimos con la firme intención de lograr un acercamiento con quienes estaban representando al gobierno de Venezuela, nos dio un poco de envidia ver como los pares mexicanos se reunieron con Peña Nieto, tuvieron un desayuno con él, lo mismo ocurrió con los chilenos, con los alemanes, hay acercamiento entre gobiernos y empresas, pero lamentablemente eso en Venezuela aun no se ha dado”, confesó.