Lapatilla
El pueblo venezolano no lo ha visto ni oído desde hace 54 días. Sólo un minúsculo grupo afirma incluso haber conversado con él. Pero Maduro y Ramírez regresaron de Cuba llenos de “decisiones firmadas” por el presidente. Maduro fué a más: Leyó una extensa carta en la Cumbre de la Celac y le atribuyó su autoría a Hugo Chávez. Procuró que los fotógrafos pudiesen retratar una firma perfecta en su trazo, y por supuesto, en reluciente color rojo. Nuestra caricaturista Calavera interpreta esa firma de otra manera.