Google homenajea este miércoles con uno de sus característicos ‘doodles’ a la arqueóloga y antropóloga británica Mary Leakey en el 100 aniversario de su nacimiento. Leakey descubrió el primer cráneo de simio fósil, restos del Australopithecus boisei y del Homo habilis.
La compañía del buscador más famosos de Internet vuelve a sorprender a los usuarios con uno de sus originales ‘doodles’. Después de dedicar innumerables ‘doodles’ a escritores, artistas o cantantes, en esta ocasión Google hace un pequeño homenaje a la arqueología y antropología de la mano de una de las mujeres más importantes en estos campos, la británica Mary Leakey.
Dejando a un lado el logotipo original de su buscador, Google representa la escena de una excavación arqueológica donde la protagonista es Mary Leakey. En esta ilustración, el logotipo de la compañía se aprecia al fondo en forma de rocas.
Mary Leakey nació el 6 de febrero de 1913 en Londres (Reino Unido). Su interés por la prehistoria y las excavaciones arqueológicas comenzó en Francia de la mano de Abbe Amédée Lémozi, quien estaba dirigiendo una excavación.
Su primera excavación fue en el Fuerte Hembury en Devon (Inglaterra) en mayo de 1934. De 1935 a 1959, estuvo en la Garganta de Olduvai, en las planicies del Serengeti del norte de Tanzania, donde desenterró varias herramientas de piedra, desde primitivos instrumentos para corta piedra hasta hachas de mano.
Estos hallazgos provenían de culturas de la Edad de piedra que datan de 100.000 a 2 millones de años atrás. Leakey junto con su marido, el también arqueólogo Louis Leakey, desenterraron un cráneo de Proconsul africanus en la Isla Rusinga, en octubre de 1947. Ese cráneo fue el primero de un simio fósil encontrado y hasta estos días sólo se conocen a tres de ellos.
En 1959 descubrió un cráneo de Australopithecus boisei de 1,75 millones de años de antigüedad. También encontraron un cráneo menos robusto de Homo habilis y huesos de una mano. En 1965, la pareja descubrió el cráneo de un Homo erectus, datado en un millón de años.
Después de que su esposo falleciera, continuó trabajando en Olduvai y en Laetoli. Fue allí donde descubrió fósiles de más de 3,75 millones de años de antigüedad. También encontraron un cráneo menos robusto de Homo habilis y huesos de una mano. De 1976 a 1981, Leakey y su equipo trabajaron para desenterrar las huellas de Laetoli que habían sido dejadas en la ceniza volcánica hacía 3,6 millones de años atrás.