El exciclista Lance Armstrong es el deportista más odiado por los norteamericanos, igualando en ese particular ranking con un jugador universitario de football americano, según la revista Forbes en un reporte aparecido este miércoles en su sitio web.
Armstrong, que recientemente admitió haberse dopado en los siete Tours de Francia, de los que fue despojado en octubre, tiene un índice de popularidad del 15% entre la población, según una encuesta de opinión.
De acuerdo con Forbes, Armstrong fue capaz de mantener una imagen decente en los Estados Unidos en los últimos meses a pesar de la pérdida de sus títulos y la suspensión de por vida por dopaje, después de una investigación realizada por la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés).
Pero sus confesiones a mediados de enero ante la presentadora de televisión Oprah Winfrey dejaron una mala impresión en el público.
“La entrevista con Oprah lo perjudicó, pareció pomposo, arrogante y sin escrúpulos”, dijo Stephen Master, un responsable de la compañía Nielsen que realizó la encuesta, citado por la revista Forbes.
El exciclista de Texas no deja de estar en el ojo mediático, y este miércoles la cadena estadounidense ABC News reveló que Armstrong se encuentra en el centro de una investigación federal por obstrucción de la justicia, manipulación de testigos e intimidación.
Tan sólo Manti Te’o, jugador del equipo de football de la universidad de Notre Dame, es tan impopular como Armstrong en los Estados Unidos, según la encuesta.
Te’o, uno de los mejores jugadores de la temporada en el fútbol americano universitario, está sumido en una historia absurda, que le ha desacreditado y perjudica sus opciones para la selección de talentos de este año en la Liga Nacional de Football Americano (NFL).
Poco después que Te’o condujo al título a Notre Dame en la final contra Michigan State el año pasado, se regó la noticia de que el linebacker de los Fighting Irish había perdido a su abuela y su novia en cuestión de horas.
Sólo que la abuela de Te’o sí murió, pero su novia, Lennay Kekua -que según el jugador estaba enferma de leucemia y su lucha por sobrevivir era motivo de inspiración para él-, nunca existió.
Notre Dame informó después que Te’o fue engañado para entablar una relación por internet con una mujer cuya “muerte” de leucemia fue fingida como parte de un engaño.
Todo parece que fue un amigo de Te’o quien planificó el engaño, pero no ha quedado claro si el jugador participó en la planificación del asunto.
AFP