El mejor jugador de fútbol del mundo, Leo Messi, tenía un compromiso con uno de sus compañeros de equipo Xavi Hernández, con el que hizo una visita sorpresa al modesto club Olympique de Neuilly, un equipo que tiene su sede a las afueras de París.
Los internacionales azulgranas aparecieron de forma inesperada desatando la “locura fan” entre los cerca de 300 jugadores, que no dejaron de hacerse fotos y pedir autógrafos a las estrellas. Aunque fue una visita breve, los chicos disfrutaron al máximo de la experiencia, tal y como comentó el presidente del equipo, Jean-François Dunatte.
El compromiso no impidió que Leo Messi aprovechara al máximo su estancia en una de las ciudades más románticas del mundo.
Puesto que coincidió con el día de los enamorados, el futbolista viajó con su novia Antonella Rocuzzo y su hijo Thiago, los dos amores de su vida. Bien abrigados dadas las bajas temperaturas de la capital francesa, Leo y Antonella estuvieron un rato paseando por las calles más emblemáticas de la ciudad empujando el carrito de su bebé, que tiene poco más de tres meses.