Delincuentes ultimaron a GN jubilado e hirieron a un primer teniente del Ejército

Delincuentes ultimaron a GN jubilado e hirieron a un primer teniente del Ejército

(Foto Referencial)

De cuatro balazos fue asesinado un sargento jubilado de la Guardia Nacional, mientras que su hijo, un primer teniente del Ejército, resultó gravemente herido, al ser atacados por una pareja de delincuentes, quien intentó atracar en la residencia de las víctimas, en el sector de San Rafael, vía al llano, informa el diario La Nación de Táchira.

Fueron identificados como Óscar Alfonso Arias Becerra, de 52 años de edad, y su hijo, Óscar Alfonso Arias Castellanos, de 27 años, quien se debate entre la vida y la muerte, luego de recibir un balazo en el intercostal derecho.

De acuerdo con versiones suministradas por familiares,  desde tempranas horas del sábado, padre e hijo se encontraban en una fiesta familiar en su residencia,    cuando aproximadamente a las 10:30 de la noche, llegaron a la casa dos hombres armados, con la intención de atracar a los presentes.





Como es lógico, el exguardia nacional y su hijo se opusieron al hecho, y fueron abaleados por los hampones.

La reacción de los asistentes a la fiesta, originó que los antisociales huyeran del lugar y se internaran en la zona boscosa que colinda con San Rafael y que conecta con el barrio de invasión Colinas de Valle Hondo, en donde se presume que se escondieron los homicidas.

Asistentes a la reunión, entre ellos los propios familiares de las víctimas, trasladaron a ambos a la sala de emergencias del Hospital Central, pero al llegar al  centro asistencial, ya había fallecido el exguardia nacional.

Debido a su condición de militar y por encontrarse en críticas condiciones, el primer teniente fue trasladado al hospital militar Emilio Jacobsen, donde los galenos le intervinieron quirúrgicamente. Por la gravedad de las heridas, el oficial se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos-UCI- bajo pronóstico reservado.

Asediados por el hampa

Familiares del sargento asesinado deploraron la muerte del exmilitar y a la vez se quejaron de la inseguridad reinante en San Rafael, y de la poca efectividad de las autoridades policiales para combatir las actividades delincuenciales.

Afirmaron que, tras la invasión de los terrenos adyacentes a la Troncal 5, en el sector conocido como Colinas de Valle Hondo, los atracos y homicidios se incrementaron en los demás barrios, afectándose la calidad de vida de centenares de familias, quienes ahora viven sometidas por el hampa.