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La primera vez que utilizó la casulla de los superhéroes fue durante una eucaristía en la Catedral de Santiago en 2012, después de meditar su decisión pues sabía que no todos lo verían con buenos ojos. No recibió críticas del Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, según recoge la revista Zócalo Saltillo.
Nacido en 1972,Humberto Álvarez viste camiseta, vaqueros y zapatillas y ante las críticas de los fieles por su atrevimiento, asegura que aunque pierde a algunos «ganas por otro lado». Su estrategia le ha servido para atraer a niños y mayores a la misa del domingo.
«Hubo un grupo que a mí me apoyaba y dejó de hacerlo por esa casulla, dijeron ‘padre, no estamos de acuerdo, no nos gusta que deje ver una caricatura en algo tan sagrado y se fueron’», contaba el pasado septiembre a la publicación mexicana.
El empleo de su pistola de plástico para disparar agua bendita no fue casual. Tras los primeros tiroteos en Saltillo, el miedo se instaló entre los habitantes. El párroco de Ojo de Agua blandió entonces la pistola de juguete que le había regalado un niño diciendo «te quiero disparar, pero con bendiciones; recibe este signo del agua bendita».
A Batman y Superman los eligió porque sus historias «nos hablan de actitudes de lucha y esfuerzo, de lograr vencer temores, encontrar la paz y el perdón», explicaba a la revista mexicana este sacerdote ordenado en 1999 que forma parte del movimiento ciudadano #YoSoy132. «Jesús fue diferente y buscó la justicia siempre, debemos seguir su ejemplo», defiende.