La Nasa hace público un vídeo, realizado a partir de imágenes de la sonda SDO y en el que se aprecia con toda claridad una «lluvia coronal» un raro fenómeno en el que el plasma eyectado durante una erupción vuelve al Sol en forma de una espectacular lluvia de fuego, reseña abc.es
Las erupciones solares pueden manifestarse de maneras muy diferentes. Algunas llegan en forma de enormes llamaradas, formando arcos y bucles magnéticos que se elevan a cientos de miles de km. para volver después a sumergirse en el Sol. Otras, van seguidas de una súbita expulsión de material (una CME, o eyección de masa coronal) que viaja por el espacio en forma de una ardiente nube de radiación que, si se dan las condiciones, embiste a la Tierra y a los demás planetas de nuestro sistema. Otras, por fin, ejecutan extrañas danzas y dan lugar a complejas estructuras en movimiento que siguen las líneas de los campos magnéticos y que se pierden en la atmósfera solar.
Pero la erupción del 19 de julio de 2012 fue diferente a todas las demás. De hecho, aquél día se produjeron tres erupciones seguidas y en la misma zona de la superficie del Sol. La primera tuvo una fuerza moderada y generó todo un espectáculo de luz y radiación. La segunda produjo una CME y envió una enorme cantidad de plasma al espacio. Y la tercera, consecuencia de las otras dos, dio lugar a un raro fenómeno que los astrónomos llaman «lluvia coronal».
De hecho, justo al día siguiente de las dos primeras erupciones el plasma extraordinariamente caliente de la corona se enfrió, condensándose a lo largo de los fuertes campos magnéticos de alrededor. Campos que, por sí mismos, resultan invisibles, pero que aparecen en el rango del ultravioleta cuando el plasma solar se mueve a través de ellos, a casi 50.000 grados de temperatura.
Fue así cómo, utilizando la sonda SDO (Solar Dynamic Observatory), la NASA consiguió grabar estas extraordinarias imágenes. Tras la erupción del día 19 de julio de 2012 y cuando los arcos magnéticos ya eran totalmente visibles, el citado cambio de temperatura hizo que el plasma «lloviera» de nuevo sobre la superficie solar, dando lugar a un espectáculo de «lluvia de fuego» que resulta muy raro de ver.
La cámara del SDO capturó una imagen cada 12 segundos y el vídeo muestra 30 imágenes por segundo, por lo que cada segundo del vídeo corresponde, en realidad, a 30 minutos de tiempo real.
Para subrayar las enormes dimensiones del fenómeno, los investigadores han incluído una imagen a escala de la Tierra. El resultado resulta realmente sobrecogedor.