Por Sheyla G. Urdaneta / Maracaibo / surdaneta@laverdad.com
El expediente de Iván Simonovis, más allá de los términos legales, tiene una carga de violaciones que le para los pelos a cualquier defensor de Derechos Humanos en Venezuela. La tortura es uno de las principales. Liliana Ortega, presidenta de Cofavic, lo denunció a los medios.
Como advertencia y como reclamo, Ortega resaltó: “Lo que se ha hecho con Simonovis es tortura y la tortura es un crimen de lesa humanidad que no prescribe”. Recordó el caso de Augusto Pinochet, que vivía en Londres y, al regresar a Chile, su país, el juez Baltazar Garzón lo condenó por toturador, “por haber sido el líder de un régimen criminal”.
Así lo destacó ayer en el editorial de su programa César Miguel Rondón. “Es bueno, entonces, que los gobernantes del odio tengan en cuenta esto: la tortura no prescribe. Y el poder, aunque cuando se disfruta parece eterno, es finito y la caída, siempre dolorosa, suele ocurrir mucho antes de lo que se piensa”.
Todo esto a propósito de que le fue negada la medida humanitaria a Iván Simonovis. El excomisario está enfermo, pero la justicia venezolana decidió dejarlo preso. Desde el jueves está en una celda del piso cinco de la cárcel militar de Ramo Verde, en Los Teques.
César Miguel Rondón, ante este hecho, recordó las primeras palabras de Bony de Simonovis, esposa del excomisario una vez que se enteró de la decisión del tribunal: “Me siento destruida emocionalmente, no puedo con tanto odio y resentimiento bolivariano”.
Recalcó: “Imposible leer esta frase y no estremecerse, no sentir una sacudida por tanta indignación e impotencia”. La jueza Dorita de Freta, encargada del Tribunal Primero de Ejecución del Estado Aragua, fue la que negó la solicitud de medida humanitaria para el comisario Iván Simonvis.
Libertad y salud
Iván Simonovis es inocente, recalca Rondón, y destaca las declaraciones en las que el exmagistrado Eladio Aponte Aponte afirmó que “por instrucciones directas de Hugo Chávez, la idea era condenarlo a 30 años. Hacer de él el chivo expiatorio, tomar en Simonovis una medida ejemplarizante”.
Igor Hernández, del equipo de defensa de Simonovis, le dijo a Rondón: “Cuando a usted le condenan usted pierde el derecho a la libertad, pero usted no pierde el derecho a la vida ni a la salud”. Y César Miguel Rondón remata: “Cuando la juez Dorita de Freita niega la medida humanitaria, está condenando a muerte a Simonovis; no se solicitaba indulto ni sobreseimiento ni nada parecido, solo una medida humanitaria, perfectamente constitucional según el parecer de todos los abogados penalistas que han opinado sobre el caso”.
El país no soportaría la muerte de otro venezolano
Édgard Zambrano, diputado de la Asamblea Nacional y quien está a la cabeza de la petición de una ley de amnistía para los presos y exiliados políticos de Venezuela, se pronunció ayer sobre el tema Simonovis. Entregó a Nicolás Maduro, vicepresidente de Venezuela, una nueva comunicación para que se defina la petición y le recordó que él fue el comisionado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para tratar este tema.
“Hasta la fecha no hemos tenido una respuesta oportuna del vicepresidente Nicolás Maduro”, señaló el parlamentario. Así se lo dijo a eluniversal.com. Ante la decisión del tribunal de negar la medida humanitaria al comisario Iván Simonovis, expresó que “estamos en presencia de una novedosa implementación de la pena de muerte en el país, al decretarla por goteo a través de las instancias judiciales. El país, ante la indolencia del Estado, no soportaría la muerte de un nuevo venezolano en las circunstancias en las cuales falleció Franklin Brito, exigiendo el cumplimiento de la ley y el respeto de sus derechos constitucionales”.
Elenis Rodríguez Defensora de DDHH
“Negándole a Iván Simonovis la medida humanitaria, le están negando el derecho a la vida”. Explicó que el grupo de abogados de Simonovis decidió apelar en virtud de los problemas de salud que padece el detenido.
Alfredo Romero. Director del Foro Penal Venezolano
“Iván Simonovis es la víctima más importante de este Gobierno. No se ha hecho absolutamente nada con las 17 personas, de las 19 asesinadas el 11 de abril de 2002”.