El primer ministro de Italia en funciones, Mario Monti, se mostró hoy “satisfecho” con los resultados obtenidos en las elecciones generales por la coalición de centro que lidera, la cuarta fuerza parlamentaria del país, aunque con una posición casi irrelevante en ambas Cámaras.
En una rueda de prensa ofrecida en Roma, cuando los votos escrutados superan el 90 por ciento, Monti señaló que “solo mañana será posible hacer una valoración más profunda”, pero destacó que los resultados alcanzados son satisfactorios si se tiene en cuenta la novedad de su proyecto político.
“La noticia de instituir esta lista fue dada el pasado 4 de enero. Han pasado solo cincuenta días y hemos obtenido más de tres millones de votos. Iniciamos sin medios, sin una estructura y con una experiencia política limitada”, aseveró.
Asimismo, destacó que su propuesta electoral se basaba en un “proyecto realista” para seguir en el camino emprendido en noviembre de 2011, cuando fue llamado a sustituir a Silvio Berlusconi al frente del Gobierno tras la dimisión de ‘Il Cavaliere’, en un momento en el que Italia se encontraba en el punto de mira de los mercados por las dudas que despertaban sus cuentas públicas.
Monti lamentó el “papel exorbitante que tendrá el premio de mayoría para adjudicar el número de escaños”.
El peculiar sistema electoral italiano volvió hoy a ser protagonista como en los comicios de 2006, propiciando que, a pesar de no haber alcanzado más votos, la coalición de centroderecha liderada por Silvio Berlusconi consiga más escaños en el Senado que el centroizquierda, con lo que Italia parece encaminarse hacia una situación de ingobernabilidad.
“Creo que no hay país en el que sea tan marcado y pronunciado un, incomprensible en sí, premio de mayoría para facilitar la gobernabilidad, pero que propicia la desproporción entre el resultado electoral y la representación parlamentaria”, sostuvo Monti.
Por ello, recalcó que “habría sido fundamental que las fuerzas políticas hubieran encontrado un acuerdo para modificar esta ley electoral” antes del fin de la pasada legislatura.
Monti, europeísta convencido, hizo hincapié en la necesidad de que el futuro de Italia esté “fuertemente anclado a Europa” y consideró “esencial que se use la máxima transparencia entre las fuerzas políticas”.
“Estamos ante una responsabilidad muy grande para todos. El Gobierno que salga (de estas elecciones) debe tener transparencia y proseguir, hacer más, y no puede permitir que se disipen muchos sacrificios que los italianos han hecho para permitir que Italia vuelva a levantarse”, agregó.
En esta misma línea manifestó: “mis colegas y yo hemos asegurado la gobernabilidad en un momento difícil, creemos que la gobernabilidad no tiene que ser una gobernabilidad cualquiera, esperamos una gobernabilidad que permita seguir adelante al país y que no lo haga solo flotar en el punto en el que se encuentra”.
EFE