Un apagón nacional de electricidad afecta hoy a Panamá desde las 14.45 hora local (19.45 GMT) por un daño en la línea principal de trasmisión de electricidad, excepto el Canal de Panamá, que sigue operando normalmente, según diversas fuentes.
Un portavoz de los Bomberos de Panamá refirió a la emisora local Caliente que “no se sabe a que hora se logrará restituir el servicio” que ha dejado sin semáforos al país, personas atrapadas en los elevadores y cortado el suministro de agua potable en varios sectores de la capital.
Según la empresa distribuidora de electricidad ENSA, citada por el rotativo Mi Diario en su cuenta de twitter, el apagón lo ha originado una explosión en “tres tanques de voltímetros de la línea madre” y que el apagón puede tardar hasta 5 horas.
Numerosos usuarios en las redes sociales han reportado el corte de electricidad en todo el país y los atascos en el tráfico por la falta de semáforos, además de caída en las señales de teléfonos móviles y lentitud en la internet, mientras los bomberos rescatan a las personas atrapadas en los elevadores.
El Servicio 311 de Asistencia Ciudadana del Gobierno de Panamá confirmó en sus cuentas de facebook y Twitter que el fluido eléctrico está suspendido en la planta potabilizadora de Chilibre, que abastece a más de un millón de personas en la capital panameña y alrededores.
Mientras tanto, un portavoz de la Autoridad del Canal de Panamá indicó a RPC Radio que las operaciones en la vía acuática no se afectarán por la falta de fluido, dado que cuenta con su propio sistema de generación en la planta de Miraflores.
La Empresa de Transmisión Eléctrica (ETESA, estatal), responsable de la red nacional, reportó que ha enviado cuadrillas al área del daño, ubicada en el sector de Llano Sánchez, en la provincia central de Coclé, para atender la emergencia.
Los centros educativos nocturnos y algunas universidades privadas han anunciado la suspensión de clases el día de hoy por el apagón, cuya magnitud recuerda la crisis de suministro que vivió el país en la década de los noventa por la escasez de lluvias y la reutilización de plantas portátiles de generación. EFE