La ONU afirmó hoy estar “muy preocupada” por el lanzamiento de un cohete disparado desde la franja de Gaza contra Israel, el primero desde la tregua decretada en noviembre pasado, y dijo que es “totalmente inaceptable”.
Así lo aseguró en un comunicado el coordinador especial de la ONU para Oriente Medio, Robert Serry, mientras que el jefe de Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, dijo ante el Consejo de Seguridad que es una nueva prueba del aumento de las tensiones en la región.
El cohete cayó a primera hora del martes en una zona deshabitada de la ciudad israelí de Ashquelón, a unos nueve kilómetros al norte de la franja, sin que causara víctimas pero sí daños de poca cuantía a una carretera.
Feltman, que calificó de “preocupante” lo ocurrido, dijo ante los miembros del Consejo de Seguridad que pone en evidencia un aumento de la tensión en la zona, por lo que destacó la necesidad de inyectar nueva vida al proceso político para salvar la solución de los dos Estados.
“Sabemos que hay fuerzas negativas en ambas partes, incluidos los que lanzaron el cohete desde Gaza contra Israel, que intentan sacar fuerzas desde el estancamiento y la parálisis”, lamentó el subsecretario general para Asuntos Políticos de la ONU.
El diplomático estadounidense añadió que tanto palestinos como israelíes tienen la responsabilidad de “marginar” a esas fuerzas negativas creando las condiciones necesarias, incluida confianza para un proceso negociador exitoso.
Se trata del primer ataque palestino de este tipo desde que las milicias de Gaza e Israel alcanzaron en noviembre pasado un acuerdo de alto el fuego con la mediación de Egipto tras los enfrentamientos armados de la operación militar israelí “Pilar Defensivo”.
Feltman achacó también al aumento de las tensiones en Oriente Medio a la situación de los presos palestinos en los centros de detención israelíes, sobre todo después de la muerte el pasado fin de semana de un detenido en circunstancias aún por aclarar.
Serry ya pidió este lunes que se lleve a cabo una investigación “transparente e independiente” tras la muerte el pasado sábado del preso Arafat Yaradat, y confió en que los resultados se hagan públicos “lo antes posible”.
Yaradat falleció el pasado sábado en un centro de detención israelí y los palestinos atribuyen su muerte a malos tratos de los agentes del Shin Bet (servicio secreto), mientras que su familia rechazan la tesis israelí de que murió de un ataque al corazón.
Su muerte ha avivado las protestas en Cisjordania y se suman a las registradas en las últimas semanas como muestra de solidaridad con cuatro presos que se encuentran en huelga de hambre desde hace meses para protestar por su detención. EFE