Las posibilidades de recuperación de la refinería de Amuay este año lucen remotas, según operarios que están en la planta y a previsiones de expertos en el área.
ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ /El Nacional
“Se dañaron 11 tanques que deben ser construidos y eso tarda por lo menos 6 meses si hoy se comenzaran a hacer. A eso hay que agrega las obras de infraestructura que deben realizarse y que difícilmente estarán listas para septiembre de este año”, señala el ingeniero Nelson Hernández, consultor en el área energética. “Todo indica que continuarán importando combustibles a menos que se comience a efectuar un racionamiento como se ha hecho en el sector eléctrico y la posibilidad de extender el uso del chip es una forma de controlar la venta de gasolina”, agrega.
Las importaciones de productos refinados tienen su efecto en una reducción en las exportaciones de combustibles. Las cifras del Departamento de Energía de Estados Unidos muestran que después del accidente en Amuay los despachos de Petróleos de Venezuela a esa nación disminuyeron en promedio 40% al pasar de 64.000 a 38.000 barriles por día, lo que coloca a Venezuela como un importador neto de productos refinados de ese país, debido a que está comprando una media de 108.000 barriles diarios.
Todo indica que la actividad asociada a la producción de combustibles, que mide el Banco Central de Venezuela, seguirá arrojando cifras negativas como ocurrió en 2012, cuando cayó 0,8%.
“El sector de refinación continuará mostrando contracción a menos que Pdvsa invierta aproximadamente 21 millardos de dólares, pero tengo dudas de que eso pueda cumplirse”, indica el economista Rafael Quiroz, docente del posgrado de Hidrocarburos de la Universidad Central de Venezuela. “La compra de crudo y productos refinados por parte de Pdvsa ha llegado a representar hasta 50% de sus costos”, advierte el experto.
Las pólizas
Uno de los problemas que ha tenido Pdvsa después de la tragedia de Amuay ha sido con las compañías aseguradoras para hacer efectivo el cobro del siniestro, que contemplan las pólizas y con ese dinero emprender la recuperación de la planta, según fuentes del ramo.
A raíz de la explosión se difundió un informe técnico ordenado por la firma QBE Insurance Group en el cual se le recomendaba a Pdvsa realizar una serie de trabajos urgentes en la refinería de Amuay, los cuales no fueron ejecutados pese a los señalamientos que se cumplía con rigurosidad el mantenimiento de la instalación.
“Tenemos un programa bien riguroso de mantenimiento: preventivo, rutinario y mayor, Asimismo, hacemos un proceso de paradas de planta para mantenimiento y recuperar la confiabilidad de las unidades”, dijo Jesús Luongo, gerente del Centro de Refinación de Paraguaná, a las pocas horas de ocurrido el accidente.
LEYENDA
La actividad de refinación que mida el Banco Central continuará mostrando un saldo negativo en 2013
RECUADRO
Se desconoce resultados de la investigación
Fiscalía no protegió a las víctimas
El abogado José Méndez, a nombre de las víctimas de la explosión de Amuay, acudió al Tribunal Supremo de Justicia para solicitar un pronunciamiento del Poder Judicial, debido a que se desconocen los resultados de la investigación que realizó la Fiscalía General de la República y la propia Pdvsa sobre lo ocurrido en la refinería de Amuay el 25 de agosto de 2012.
“La fiscal Luisa Ortega Díaz no dio protección a las víctimas de la tragedia de Amuay”, afirmó Méndez. Cuestionó que las investigaciones se hayan dejado bajó la competencia de la estatal sin que hubiese existido un equipo de expertos en el área que haya hecho las labores.
“En ningún país del mundo la industria petrolera permite que él que viola los procedimientos sea el que lo investigue”, indicó.
En su denuncia mencionó que lo ocurrido en Amuay formaba parte de lo que llamó “una tragedia anunciada” toda vez que durante buena parte del año pasado se dieron paradas de planta no planificada e interrupciones parciales en la operación que auguraban la posibilidad de que se registrar una falla mayor en las operaciones de esta refinería.
También denunció que existen demoras en el pago de las indemnizaciones que debe honrar Pdvsa. “No se puede esperar que la gente esté pidiendo migajas”, puntualizó.