La FIFA se dice preocupada con el plazo para probar los estadios concluidos

La FIFA se dice preocupada con el plazo para probar los estadios concluidos

El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, afirmó hoy que, a exactos cien días del partido inaugural de la Copa de las Confederaciones de Brasil 2013, la principal preocupación de la entidad ya no son los plazos de entrega de los estadios sino el corto período para probarlos.

EFE





“En un mundo perfecto son necesarios un mínimo de tres eventos testes para probar un estadio concluido y corregir los problemas que surjan, y el plazo es corto para ello”, afirmó el secretario en una rueda de prensa en Río de Janeiro al referirse a posibles partidos amistosos o actividades que servirán para conferir si un escenario deportivo está funcionado totalmente.

Según Valcke, aunque ya estén totalmente concluidos, los estadios tienen que ser sometidos a pruebas para verificar que en efecto están funcionando en un 100 por ciento, tanto la construcción y la cancha, como los accesos, los baños, los restaurantes y todas las demás actividades.

Valcke se refirió a la necesidad de probar los estadios antes del inicio de la Copa de las Confederaciones, que se disputará en seis ciudades brasileñas entre el 15 y el 30 de junio próximo, tras una visita de inspección a tres de las sedes.

De las tres ciudades visitadas, el secretario aseguró que el estadio Mineirao de la ciudad de Belo Horizonte están totalmente concluido y listo para el evento, y que el estadio Arena Pernambuco de la ciudad de Recife está prácticamente concluido.

Sobre el estadio Maracaná de Río de Janeiro, una de las mayores preocupaciones de la FIFA, Valcke afirmó que, pese a que no lo puso visitar debido a los daños provocados por las lluvias que castigaron a la ciudad el pasado martes, la gobernación se comprometió a entregarlo el 27 de abril como estaba previsto desde un comienzo.

El secretario de la FIFA insistió en que, incluso aunque se entregue en la fecha estipulada, aún preocupa el reducido plazo para verificar el funcionamiento del estadio y corregir los problemas.

“El problema no es la data de entrega sino el período entre la entrega y el uso. Vimos problemas en estadios nuevos que tenían que ser corregidos. Necesitamos de un tiempo suficiente para realizar esas correcciones y garantizar que el Maracaná estará en un 100 por ciento en su primer partido”, afirmó.

“Por eso insistimos en que es muy importante entregar los estadios a tiempo. En otros eventos constatamos que, tras la entrega, aún son necesarios algunos ajustes”, agregó el exfutbolista Ronaldo, miembro del Comité Organizador Local (COL) de la competición y que acompaño a Valcke en la rueda de prensa.

Valcke admitió que no pudo visitar el Maracaná pero que lo sobrevoló y se entrevistó con las autoridades de Río de Janeiro para informarse sobre el avance de las obras.

“El gobernador (de Río de Janeiro, Sergio Cabral) se comprometió a entregar el estadio el 27 de abril y nos garantizó que tendríamos el Maracaná a tiempo para las pruebas”, afirmó.

El secretario admitió que, ante los problemas del Maracaná, la Fifa acordó para mañana, viernes, una nueva reunión con todos los responsables por la organización de la Copa de las Confederaciones, incluyendo gobernación, alcaldía, COL y hasta constructores, para saber cómo están exactamente las obras.

“En la reunión de mañana queremos establecer si el Maracaná será entregado con un 100 por ciento concluido o no. Y no sólo el estadio sino también el acceso al Maracaná y todas las áreas necesarias para una competición”, afirmó al ser interrogado sobre versiones de prensa, según las cuales el estadio será entregado incompleto para la Copa de las Confederaciones, tras la cual las obras seguirán para dejarlo listo para el Mundial.

Las autoridades de Río descartaron que los daños provocados por las lluvias del pasado martes puedan atrasar las obras de reforma del Maracaná, palco de la final tanto de la Copa de las Confederaciones como del Mundial de 2014.

La cancha del estadio, hoy usada como base de obras, quedó cubierta por las aguas y convertida en un lodazal. Algunas grúas y tractores utilizados en las obras también quedaron bajo el agua.

“La foto con la cancha inundada no es la mejor, pero son cosas que ocurren”, afirmó Valcke.

El secretario de la FIFA admitió que es difícil comparar la organización de la Copa de las Confederaciones de 2009 en Sudáfrica con la del 2013 en Brasil, pero recordó que hace cuatro años uno de los estadios tuvo que ser excluido de la competición debido a que no estaba listo.

Agregó que, en cuanto a las ventas de entradas, la Copa de Brasil “es la mejor de todas” debido a que, a falta de 100 días, ya fueron vendidas cerca de 550.000 y sólo quedan 300.000.