Argentina se distanció de Venezuela y Cuba sobre la situación en Siria al adherir a un pedido de más de 60 países para que dicho caso sea sometido a la Corte Penal Internacional (CPI), según un documento patrocinado por Suiza y hecho público hoy en Ginebra.
De esta forma, Argentina destacó entre los nuevos países que suscribieron la iniciativa helvética, que ya había sido apoyada a nivel latinoamericano por Uruguay, Paraguay, Chile y Costa Rica, a la que ahora también se sumó Honduras. En cambio, Brasil no ha adoptado todavía posición.
“Todos los que cometen violaciones de los derechos humanos (…) deben rendir cuentas (…). Sostenemos plenamente los diferentes llamados al Consejo de Seguridad para que la situación de Siria sea referida a la Corte Penal Internacional, sin excepción y cualquiera sean los autores sospechados”, expresa el documento suizo.
Pero Venezuela y Cuba se oponen al envío del caso sirio a la CPI, de acuerdo al debate celebrado en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al presentarse un informe de la Comisión Investigadora sobre ese país, oportunidad en la que se anunciara la solicitud al Consejo de Seguridad liderada por Suiza.
Venezuela consideró el informe “parcializado”, y adelantó que “no apoya ninguna medida unilateral” para que “en nombre de los derechos humanos y de la supuesta situación humanitaria cobijada bajo la tesis imperial de la responsabilidad de proteger, se pretendan establecer mecanismos injerencistas”.
Para Cuba, el informe “no tiene la objetividad necesaria” y le preocupa “juicios de valor sobre supuestos crímenes de lesa humanidad, sin disponer de información fidedigna ni haber contrastado las alegaciones con los hechos en el terreno”.
El brasileño Paulo Pinheiro, presidente de la comisión investigadora para Siria, dijo a la AFP que “una de las vías para imponer la responsabilización de los criminales que cometen esas violaciones es la Corte Penal Internacional, pero quien tiene el mandato para hacer eso es el Consejo de Seguridad, y ya se lo hemos dicho dos veces”.
Afp