Un grupo de reclusas de la cárcel de mujeres de Paraguay protagonizó hoy una protesta y evitó la instalación de cámaras de vigilancia en un pabellón donde cumple condena una integrante del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El incidente se registró en la penitenciaría Del Buen Pastor, en Asunción, en el pabellón donde está recluida Cármen Villalba, integrante del EPP, un grupo armado que opera en las regiones boscosas del noreste del país y al que las autoridades atribuyen secuestros y otros delitos.
El director general de Establecimientos Penitenciarios, Virgilio Benítez, explicó que un grupo de reclusas protagonizaron una protesta cuando se percataron de que un equipo de técnicos intentaba instalar cámaras de seguridad en el área mencionada.
Esa situación obligó a las autoridades a introducir refuerzos policiales dentro de la penitenciaría y a retirar a las personas que ingresaron para visitar a sus familiares.
“El ambiente está calmado, no hubo heridos. Lo que hicimos fue sacar a las visitas en el momento en que se inició la protesta. Las internas no querían que se instalasen cámaras en el pabellón donde está Carmen Villalba”, dijo Benítez, citado por la edición digital de ABC Color.
El funcionario remarcó que debido a lo ocurrido se vieron obligados a suspender los trabajos de instalación de los aparatos de seguridad en el sector afectado.
Carmen Villalba, así como su esposo Alcides Oviedo cumplen desde 2005 una condena de 18 años de cárcel por el secuestro, en 2001, de Edith Bordón, esposa de un acaudalado empresario del sector de la construcción, y ambos son considerados cabecillas de un grupo que a partir de 2008 asumió la denominación de EPP.
Ese grupo armado, que recibió asesoramiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según la Fiscalía paraguaya, está acusado de otros sonados casos de secuestro y de ataques a haciendas y organismos de seguridad en el noreste del país, en cuya área boscosa opera. EFE