En nuestro país, el Código Alimentario la define como “el líquido obtenido por medio del ordeñe higiénico de vacas bien alimentadas y en buen estado sanitario”. Posee numerosos nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo:
* Es la fuente principal de calcio. Es de óptima asimilación para el organismo. El 98% del calcio que existe en el cuerpo humano se almacena en los huesos y su deficiencia hace que la densidad ósea disminuya y desencadene osteoporosis, entre otras enfermedades.
* Es nutritiva. Contiene cantidades adecuadas de fósforo y potasio y es baja en sodio. Entre las vitaminas se destacan la B2 o riboflavina, la B12 o cianocobalamina, la A o retinol y la D o colecalciferol. Sus proteínas son “completas” aportando todos los aminoácidos que nuestro organismo no produce por sí mismo.
* Sus grasas son “buenas”. Las grasas que aporta son, en su mayoría, de tipo saturadas (por ser un alimento de origen animal) y vienen acompañadas de colesterol. Por eso, se prefiere la versión descremada. De todas maneras, como nuestras vacas viven al aire libre, a campo abierto, comen pasto y caminan, la composición de la leche se ve aventajada porque ganan otro tipo de ácidos grasos altamente beneficiosos adquiridos de las pasturas.
Leche materna, el modelo
Si bien lo más común es el consumo de leche de vaca, aquí se muestra la composición básica promedio de otras especies (cada 100 cm3) incluyendo la leche materna, ya que en la fabricación de leches de inicio se pretende acercarse a ella lo máximo posible.
Materna: 75.3 calorías, 87% de agua, 7.6 gramos de hidratos de carbono, 1.1 gramos de proteínas 4.5 gramos de grasas.
De vaca: 62.4 calorías, 88% de agua, 4.75 gramos de hidratos de carbono, 3.2 gramos de proteínas y 3.4 gramos de grasas.
De cabra: 72.3 calorías, 86% de agua, 4.6 gramos de hidratos de carbono, 3.8 gramos de proteínas y 4.3 gramos de grasas.
De oveja: 103.8 calorías, 82% de agua, 4.7 gramos de hidratos de carbono, 5.5 gramos de proteínas, 7 gramos de grasas.
¿Sirve para adelgazar?
Se ha comprobado mediante numerosos trabajos científicos que los lácteos bajos en grasas colaboran en el descenso de peso en el marco de una alimentación sana y un estilo de vida activo.
Con información de Entremujeres