La comunidad internacional llamó hoy a Corea del Norte a la contención, le instó a no “jugar con fuego” y le pidió que “evite errores de cálculo” que puedan conducir a una escalada de la violencia, horas después de que Pyongyang se declarara en “estado de guerra” con Corea del Sur.
EFE
“Contención” fue precisamente el término utilizado por Rusia en su reacción al anuncio de Corea del Norte, que se dice también dispuesta a atacar los intereses de Estados Unidos.
“Confiamos en que todas las partes actuarán con la máxima responsabilidad y en que nadie cruzará el punto de no retorno”, declaró el embajador para misiones especiales del ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Grigori Lógvinov.
En la misma línea se pronunció la Unión Europea, que instó a la calma tras el anuncio norcoreano, en especial para evitar que la tensión se dispare en un momento en que se desarrollan maniobras militares en la península de Corea.
“Esperamos que haya calma, también para evitar cualquier error de cálculo, ahora que se están llevando a cabo ejercicios militares a ambos lados de la frontera”, dijeron a Efe fuentes comunitarias.
Más contundente fue Alemania, que exigió a Pyongyang que deje de “jugar con fuego”.
“El irresponsable juego de Corea del Norte con el fuego tiene que acabar”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, en una columna en el popular diario alemán “Bild”.
A este respecto, el responsable germano insistió en que aunque “las imágenes y el tono procedentes de Corea del Norte parecen de otros tiempos”, la comunidad debe entender las últimas acciones norcoreanas como un “serio peligro para la paz de toda la región” del extremo oriental de Asia.
El Reino Unido advirtió a Corea del Norte de que sus advertencias “amenazadoras” tan solo lograrán un “mayor aislamiento” mientras que el ministerio francés de Asuntos Exteriores expresó su “preocupación” y pidió al régimen de Pyongyang que se abstenga de “toda nueva provocación”.
Francia pidió igualmente a Corea del Norte “cumplir sus obligaciones internacionales, principalmente en el marco de las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas, y retomar rápidamente el camino del diálogo”.
El Gobierno de Australia también se sumó a la condena a Corea del Norte por su nuevo desafío a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Bob Carr, quien precisó, no obstante, que los informes de su embajada en Seúl sugieren que no hay evidencia inmediata del aumento de los preparativos militares norcoreanos.
“A pesar de esto, Corea del Norte sigue representando una amenaza real para la seguridad de millones de personas en nuestra región”, apuntó Carr, que agradeció el llamamiento a la moderación por parte de las autoridades rusas y chinas, así como el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Corea del Sur y Japón.
La Administración estadounidenses reiteró el viernes que la “retórica belicista” de Corea del Norte “solo profundizará el aislamiento” de ese país y que su objetivo es resolver las tensiones actuales “de manera pacífica”.
“El camino de la paz para los norcoreanos es claro”, dijo Josh Earnest, portavoz adjunto de la Casa Blanca, al subrayar que Corea del Norte debe poner fin a su programa nuclear, cumplir con sus obligaciones internacionales y detener su “retórica belicista”.
El mismo día, el Gobierno chino también pidió que se rebajara la tensión en la península Coreana, después de que Corea del Norte ordenara la preparación de sus misiles para atacar “en cualquier momento” intereses de Estados Unidos y Corea del Sur.
“Esperamos que las partes trabajen de forma conjunta para presionar y conseguir un cambio de tendencia de la tensa situación actual”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei.
Aunque insistió en la “contención” de las acciones en la península, Hong, cuyo país es uno de los principales aliados del régimen norcoreano, no hizo referencia directa al despliegue en suelo surcoreano de bombarderos estadounidenses B-2, capaces de arrojar bombas nucleares.