Al menos tres personas murieron y otras 27 quedaron heridas cuando el autobús en que viajaban por una carretera del estado brasileño de Sao Paulo cayó a un barranco luego de que uno de los pasajeros supuestamente intentara apoderarse del volante del vehículo, informó la Policía de Carreteras.
EFE
El accidente ocurrió en la noche del viernes en el kilómetro 79 de la carretera Anhanguera, una de las principales de la región por comunicar las ciudades de Sao Paulo y Campinas, las dos principales urbes del estado más poblado de Brasil.
El autobús de transporte público y de propiedad de la empresa Viaçao Cometa había salido de Sao Paulo con 34 pasajeros que se dirigían a Campinas y cayó a un precipicio en las afueras de la ciudad de Vinhedo.
El conductor del vehículo, Reginaldo Gomes, dijo que perdió el control del mismo cuando un pasajero, sin previo aviso y en una maniobra rápida y sorpresiva, intentó tomar el volante de sus manos y asumir el mando.
“Él apareció de sorpresa y haló el volante. No dijo nada. El autobús no tiene cabina para separar al conductor debido a que es usado para viajes cortos”, afirmó Gomes, una de las personas que sufrió heridas en el accidente.
Pese a la versión del conductor, tanto la empresa transportadora como la Policía de Carreteras informaron de que investigan las causas del accidente.
Dos de los pasajeros murieron de forma inmediata como consecuencia del impacto, incluido el hombre que supuestamente provocó el accidente, en tanto que un empleado de la empresa transportadora, que sufrió traumatismo craneano, murió cuando era atendido en un hospital de Campinas.
De las otras víctimas, 20 presentan heridas de alguna consideración pero sin gravedad y otros siete sufrieron raspones y pequeños cortes y fueron liberados tras ser atendidos en el lugar del accidente.