Evocar la fundación de la Asociación Zuliana de Ciegos, el 28 de abril de 1958, en Maracaibo, una de las principales ciudades de América Latina, resulta muy alentador al constatar que esta institución, fiel en la defensa de los derechos humanos, arriba a 55 años construyendo el progreso para quienes en algunos momentos llegaron a ser vilmente discriminados por tener una discapacidad.
Una organización, constituida inicialmente por personas ciegas dedicadas a la venta de cuadros sellados del desaparecido juego hípico del 5 y 6, cobijó la esperanza de hombres y mujeres con discapacidad visual quienes, a través del tiempo, acariciaron la idea de ser útiles a la sociedad, abocándose de manera inmediata a la conquista de espacios de desarrollo intelectual, social y laboral, lo que inspiró una sublime lucha por la igualdad de oportunidades en una Venezuela en la que para la época aún persistían algunos prejuicios sociales.
Es así como a pocos años de su creación, la Asociación Zuliana de Ciegos fundó entre 1960 y 1977, varias instituciones educativas, en las que fue difundido el sistema de lectura y escritura para ciegos “Sistema Braille”, como principal herramienta para acceder al universo de los conocimientos a través de la literatura, lo que permitió al mismo tiempo que jóvenes pudieran cursar sin contratiempos estudios desde primaria hasta educación superior en distintas universidades de país.
A esto se suma un significativo hecho jurídico, como lo representa el “Anteproyecto de Ley Prociegos”, introducido en 1977 en el extinto Congreso Nacional de la República, siendo el primer paso legal para la concreción de la Ley Nacional para las Personas con Discapacidad, promulgada en enero de 2007 y en la que participaron en su discusión, además de la Asociación Zuliana de Ciegos, varias instituciones de y para ciegos de Venezuela.
Otros logros durante 55 años ininterrumpidos de lucha, los representan la sede propia de la institución, ubicada hoy entre calles 72 y 73, sector La Lago, parroquia Olegario Villalobos; los convenios con la Universidad del Zulia (LUZ), Banco Central de Venezuela, subsede Maracaibo; Biblioteca Pública del Estado y otros entes de carácter público, que han permitido desarrollar en estos espacios, sitios adaptados con dispositivos Braille y Sonoros, los cuales permiten el cabal desenvolvimiento de las personas con discapacidad visual, garantizando el derecho a la información y la educación de estos ciudadanos, hoy ejemplo de que la voluntad, la constancia y la inteligencia hacen ver al hombre más allá de sus ojos.
Nuevamente, la Asociación Zuliana de Ciegos, conocida y reconocida en el plano internacional con numerosos profesionales con discapacidad visual de elevado nivel competitivo, reitera públicamente, a propósito de su 55 aniversario el próximo 28 de abril, su compromiso con la sociedad para mantener en alto la defensa de los derechos humanos de aquéllos que carecen del sentido de la vista, de propiciar el respeto hacia estas personas y evitar discriminaciones que atenten contra la dignidad humana.
Juan Carlos Rivas, periodista invidente.