Luego de desfilar por las calles de Los Ángeles, Nueva York, París y Londres visitiendo su panza de embarazada con glamorosos trajes y algunas equivocaciones fashionistas, Kim Kardashian se atrevió a hacer lo que muchos estaban esperando.
No fue en un diminuto bikini como la mayoría hubiese sospechado. Se trata más bien de un autoretrato, un momento de ego disparado -de esos que Kim suele tener con abundancia- frente al espejo y 3, 2, 1 ¡Flash!
La estrella de E! compartió la imagen muy temprano en la mañana de este sábado, logrando que en pocos segundos fuese una de las más populares en Instagram.