Quienes viajen al Mundial de Fútbol 2014 en Brasil no podrán hacer uso de la tecnología inalámbrica más moderna y de uso generalizado en Estados Unidos y Europa, dijo el jueves el jefe del regulador de la industria de telecomunicaciones, Anatel.
El presidente de la entidad, Joao Rezende, dijo en entrevista con Reuters que el espectro de 700 megahertz (MHz) no estará listo para el gran evento, pero que los turistas podrán comprar chips de tecnología inalámbrica de cuarta generación (4G) que funcionarán en la banda de 2,5 gigahertz (GHz) de Brasil o tendrán que usar un servicio más lento.
La incertidumbre sobre la disponibilidad de la red inalámbrica ahonda la preocupación sobre la organización, que también ha recibido críticas por la lentitud de las inversiones en transporte y los incumplimientos en los plazos de entrega de los estadios.
En junio pasado, Brasil licitó los derechos para las operaciones 4G en el espectro de 2,5 GHz, con el requisito de que la nueva tecnología esté lista en las ciudades anfitrionas del Mundial y de la Copa Confederaciones que se disputará este año y a la que se considera un ensayo general para el Mundial.
Algunos en el sector esperaban que la Brasil liberara la frecuencia de 700 MHz para los celulares a tiempo para la llegada de los fanáticos, porque los teléfonos inteligentes diseñados para una frecuencia 4G no siempre funcionan con otra, lo que forzará a los usuarios a conformarse con la cobertura 3G.
“Las personas terminarán comprando un chip aquí”, dijo Azende. “Sin contar con las transmisiones corporativas, el consumidor promedio evitará el roaming (…) La barrera no es tecnológica, es financiera”.
El portavoz de la FIFA Walter de Gregorio había dicho el miércoles a periodistas que la infraestructura de telefonía móvil era una de las principales preocupaciones antes de la Copa del Mundo.
“Uno de los grandes desafíos que veo son las telecomunicaciones. Confiamos en lo que dicen y lo que dicen es que estarán listos”, dijo Gregorio.