El momento histórico que estamos viviendo me obliga como ciudadano de a pie, pero especialmente como politólogo, ha hacer un llamado a todos los venezolanos y aquellos que aman y hacen vida en este país, para que reflexionemos sobre la importancia capital de las elecciones de este domingo 14/A, que nos obligan como demócratas convencidos y optimistas, acudir masivamente a las urnas electorales y a multiplicarnos hasta donde sea posible para aportar la mayor cantidad de votos, los cuales en esta oportunidad estarán cargados de un valor superior, no sólo cuantitativo como es tradicional sino por su valor cualitativo debido al significado histórico y de trascendencia que tiene este proceso electoral para el futuro progresista o de atraso que imprimirá sobre los venezolanos y sus comunidades.
La relevancia de estos comicios trasciende más allá de un simple proceso electoral, dado que se elegirá no solo a un presidente que regirá los destinos del país sino a un nuevo modelo que conquiste con urgencia la reconstrucción del mismo, el rescate de los valores, la reconciliación de todos los venezolanos, la vital seguridad ciudadana, la estabilidad y el progreso económico, la eficiencia y adecentamiento de la administración pública y en especial el aumento sincero de la producción petrolera, para que a su vez se distribuya mejor la riqueza, es decir, un modelo de cambio encabezado por una dirección de altura, que convoque a los mejores para salir adelante pero que a la vez sea incluyente sin importar el color partidista de estos nuevos líderes”.
El domingo es un día clave en la vida democrática del país y la oportunidad de oro para sincerar la política venezolana y orientar el Plan de Desarrollo Estratégico para los próximos años, ya que escogeremos entre dos modelos: el Oficial, que hoy nos gobierna y otro Alternativo que quiere gobernar.
Modelo Oficial: que gobierna desde 14 años atrás y hoy liderado por Nicolás Maduro, un gobierno unicolor, militarista, socialista-comunista, centralista, castrista, promotor de la cultura de la violencia, basada en el culto a la personalidad (caudillista/personalista) y ahora encabezado por un personaje vacio, sin personalidad, intolerante y sin experiencia previa para gobernar y administrar recursos públicos producto del apoyo popular, con un abierto esquema de relación con sus seguidores basado en la mentira y la manipulación de los más necesitados a quienes dirigen sus misiones sociales a cambio del clientelismo o apoyo político con un mensaje central construido por un líder que dejó de existir y que duro al frente 14 años continuos de gobierno (sin alternabilidad) administrando la mayor cantidad de ingresos económicos de la historia utilizando una gran parte de esta enorme masa de dinero en financiar proyectos sociales y políticos de otros países considerados políticamente aliados.
Modelo Alternativo (liderado por Henrique Capriles) que aspira gobernar el país después de ser alcalde y gobernador: multicolor (tricolor), civilista, progresista, descentralista, promotor de la cultura de la paz y de la Educación como herramienta hacia el desarrollo, que practica el liderazgo colectivo que promueve un relevo generacional, con personalidad propia, tolerante y con experiencia previa para gobernar y administrar recursos públicos producto del apoyo popular (2 veces alcalde y 2 gobernador), con un abierto esquema de relación con sus gobernados basado en el dialogo y en la interacción que cree en el gobierno para todos por igual, con énfasis en los sectores excluidos o más necesitados a quienes promete fortalecer sus misiones sociales incorporándoles un componente socio-productivo, que los educa e independiza del gobierno con un mensaje central construido a partir de su experiencia y de otros programas exitosos, que cree en la alternabilidad del poder y no en el mesianismo ni caudillismo y que prioriza en la inversión nacional y rechaza cualquier tipo de intervención extranjera, especialmente la militar, pero a la vez promueve las mejores relaciones con todos los países del mundo.
Estos modelos en juego son el mejor atractivo para que todos acudamos a votar este domingo con entusiasmo, alegría, respeto y civismo para poder incidir como protagonistas principales en la escogencia del modelo que más le conviene a la patria y sobre todo a las nuevas generaciones, y es por esta misma razón que insistimos en multiplicarnos, ayudar a movilizar votantes y después en quedarnos para defender y cuidar la voluntad expresada por los electores en esas cajas, especialmente en el 54% de las mesas que se auditaran después de cerrado el proceso, para contar manualmente voto por voto y verificar si los resultados que arrojan las maquinas son idénticos a los que están dentro de cada caja.
Al igual que Capriles dice que “ha dejado el pellejo por el país”, los ciudadanos debemos acompañarle respaldando todo su esfuerzo votando, movilizando y cuidando esos votos para ligar por un país donde todos podamos pensar libremente, un país donde cese el odio y la desesperanza, un país de progreso, en el que todos tengamos las mismas oportunidades, sin importar si eres de un partido o de otro. Venezuela nos espera, este domingo 14 de abril de 2013, construiremos el camino juntos y como dice nuestro candidato, “estamos convencidos que lo vamos a lograr, porque éste país tiene más futuro que pasado” y sin duda alguna haciendo alusión a Ribas, “En La Victoria, necesario es vencer!
@ovidiolozada