Gane como sucesor de Hugo Chávez el presidente encargado Nicolás Maduro o el gobernador opositor, Henrique Capriles, en las elecciones presidenciales del domingo, Venezuela obtendrá un reflejo “fidedigno” de la voluntad popular y seguirá en calma, según la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena.
Por Ramon Sahmkow/Afp
“Los resultados que damos en el CNE son los resultados fidedignos de la voluntad de los electores expresada a través del sufragio, no hay ninguna duda, esas dudas quedaron en el pasado”, afirmó Lucena este jueves en una entrevista con la AFP.
“Este es un pueblo pacífico, de profunda vocación democrática (…) Vota en paz. Nuestras diferencias las resolvemos a través del voto”, celebra la rectora.
Al frente de un grupo de cinco rectores, Lucena preside el poder electoral venezolano, que debe velar por el buen funcionamiento de la campaña electoral, las votaciones y las auditorías posteriores.
Luego de organizar casi diez elecciones en la última década en Venezuela, el organismo aún es criticado por estar parcializado en favor del poder y ser indulgente ante los supuestos abusos del candidato oficialista, antes Chávez y ahora Maduro.
Incluso otro rector, Vicente Díaz, reconocido por ser la voz disonante dentro de este organismo, advirtió en una entrevista a la AFP que los comicios son “profundamente antidemocráticos” porque el Consejo no garantiza que se respete la igualdad de condiciones de los candidatos.
En los días previos a los comicios, de las oficinas de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) cuelga propaganda a favor de Maduro, vehículos gubernamentales sirven de apoyo a las manifestaciones oficialistas y los medios del Estado realizan una cobertura mayoritaria de los actos del presidente encargado.
La entrevista se realiza al cierre de la campaña, en la cual los aspirantes se midieron en igualdad de condiciones “en términos generales”, según Lucena, recordando que el CNE investiga la “gran cantidad de denuncias” que recibe y actúa como “permite la ley”: abriendo investigaciones administrativas y ejecutando medidas cautelares.
El ente prohibió una propaganda oficialista en el órgano tributario Seniat, ejemplifica.
La rectora celebra por otro lado las tareas que ha cumplido el CNE para incluir en el registro electoral la “mayor cantidad” de venezolanos con derecho a votar y ampliar el número de centros de votación para reducir las distancias que debe cubrir cada elector para ejercer su voto.
Las elecciones son “eminentemente democráticas en Venezuela”, concluye.
Lucena también resalta que desde el punto de vista técnico el proceso electoral venezolano está blindado. “Por suerte, con el sistema de automatización nos permite tener la mayor tranquilidad de saber que las elecciones en Venezuela son limpias y transparentes, certificadas y ademas auditadas como no se hace en ninguna parte del mundo”, reitera.
En Venezuela, las Fuerzas Armadas son responsables de custodiar los centros de votación y vigilar el traslado de las máquinas de votación y para ello cuentan con el apoyo de la “milicia bolivariana”, una reserva de civiles creada por Chávez en 2003 tras el fallido golpe de Estado en su contra, y según sus críticos, entregadas a la ideologización socialista de la sociedad.
Pero la rectora considera que la evaluación del papel de los militares en todos los comicios anteriores ha sido “extraordinaria”, dejando de lado cualquier sombra vertida sobre las milicias.
Tras el cierre de la campaña este jueves, los actos proselitistas estarán prohibidos. Pero los comicios coinciden con el aniversario del breve golpe de abril de 2002 contra Chávez, y se esperan actos para conmemorar esta fecha emblemática para los seguidores del fallecido mandatario.
¿Espera el CNE violaciones a la norma en las próximas horas?
“No tengo ningún temor”, anticipa Lucena.