Los altos brotes desabastecimiento que existen en todo el país, la sequía de divisas que enfrentan los importadores y el alto costo de la vida con el que luchan los venezolanos día a día, deben encabezar la lista de prioridades que el nuevo Presidente de la República debe atender. A juicio de los empresarios venezolanos, la crisis económica es uno de los problemas más graves que tiene la nación.
Para Jesús Irausquín, presidente de Fedecámaras en la región insular, uno de los primeros pasos que debe dar el nuevo Gobierno es convocar una mesa de diálogo con el sector empresarial a fin de definir las estrategias que serán empleadas para reajustar los indicadores económicos venezolanos.
“Al Presidente electo le toca asumir un panorama complicado. Tenemos una situación económica sumamente vulnerable, una balanza de pagos muy negativa, con el aparato productivo nacional prácticamente inoperante. Debe aperturar las inversiones y darse cuenta de que el hostigamiento empresarial solo causa perjuicios a la colectividad”, afirmó.
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