Un recuento de 100% de los votos contra las actas de escrutinio como exige el candidato opositor presidencial, Henrique Capriles Radonski, podría demorar al menos dos semanas. Tras los resultados de las presidenciales del domingo, el rector del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz, pidió a sus colegas del directorio acceder al recuento de la totalidad de los comprobantes de sufragio, para generar tranquilidad en el sector que no reconoció los resultados.
Tanto Capriles como Díaz han evitado hablar de la palabra fraude, y han hecho énfasis en múltiples irregularidades, vicios y proselitismo político.
Pero el proceso no es tan sencillo. El material electoral está en los estados y primero debe volver a Caracas. Algunas zonas del país son rurales y remotas, y están a más de 1.000 de kilómetros de la capital.
La sesión del CNE deberá decidir si acepta o no la propuesta del recuento de 100% de los votos, o en qué términos se realizará la auditoría. También podría conceder un porcentaje menor para ser contado.
Todo ese material está en custodia del Plan República, órgano encargado de preservar las máquinas y las urnas. El repliegue del material electoral, como lo denomina el CNE, dura por lo menos una semana, y es depositado en los galpones del organismo en Filas de Mariches.
El artículo 163 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales dice: “Los aspectos o elementos que se desarrollarán en la verificación ciudadana, así como las etapas que serán objeto de la misma, serán establecidos por el Consejo Nacional Electoral mediante Reglamento, para cada proceso electoral”.
Adicionalmente, el artículo 156 de la misma ley prevé que “las auditorías podrán aplicarse al conjunto o algunas de las fases del proceso electoral”.
De acuerdo con las leyes electorales, lo que prevalece son las actas de escrutinio y totalización, pues el sistema electoral es automatizado.
Una sanpablera similar. En 2004, cuando se realizó un referéndum revocatorio sobre el mandato del presidente Hugo Chávez, el país vivió una experiencia similar. Fue la primera vez que se empleó el sistema automatizado de votación.
Los adversarios del presidente cantaron fraude y no reconocieron los resultados. En ese momento, el hoy alcalde de Caracas y jefe del Comando Hugo Chávez, Jorge Rodríguez, era el rector y presidente de la Junta Nacional Electoral.
La solución salomónica del organismo fue realizar una muestra aleatoria, bajo la observación de una delegación de la Organización de Estados Americanos y el Centro Carter.
Revisión necesaria
En una primera lectura de los resultados electorales del domingo, el presidente de la encuestadora GISXXI, Jesse Chacón, reconoce dos aspectos: primero, que un porcentaje de personas que en octubre votaron por Chávez el domingo migraron hacia la opción representada por Henrique Capriles; segundo, que la oposición se movilizó y votó más.
En una entrevista a Unión Radio, Chacón consideró necesario hacer un análisis de por qué ocurrió esa migración, que además se produjo en un contexto marcado por el fallecimiento de Hugo Chávez.
“Tiene que abrirse una reflexión sobre la ejecución del gobierno. La mayor demanda de los venezolanos es que sea más eficiente y resuelva sus problemas más sentidos. La gente quiere que le resuelvan el problema eléctrico, que se haga realidad aquello de eficiencia o nada, el modelo productivo, la seguridad, la participación en el diseño de las políticas públicas y su seguimiento”, indicó.
Dijo que si esos factores se atacan acertadamente, Maduro podrá reconectarse con ese porcentaje de votantes que de octubre a abril dejó de votar por el chavismo. “La gente sigue creyendo en que ese sistema de ampliación de derechos y bienestar es el sistema, lo que se demanda es que sea más eficiente y resuelva los problemas. El gobierno que inicia el 19-A tiene que demostrarle a los venezolanos que sí leyó el mensaje y que es capaz de rectificar”, señaló.