Lo que pasó no es más que un desconocimiento a la voluntad popular. La estadística es una ciencia que aplica a eventos aleatorios sin distorsión y manejos maliciosos, que no es posible controlar científicamente. De tal manera que estamos en presencia de un evento previamente planificado, concebido a priori, una suerte de circo Habanero, donde la carpa es Venezuela, los payasos son rojos y los espectadores frustrados son la verdadera mayoría de los venezolanos. Triste realidad. En todo caso, el logro de los objetivos puede encontrar tropiezos, piedras en el camino, pero si continúa la lucha finalmente se alcanzan. La mentira y la trampa rinden frutos, pero nunca ofrecen un final feliz. La verdad ya está en la calle, fue sembrada por la misma mentira, la trampa y el desconocimiento a lo que expresaron los electores. Lo que se hurta no se disfruta ni se celebra, se convierte en una carga, la mentira, como dicen, tiene patas cortas.