El diario español ABC aseguró que el Príncipe de Asturias no estará presente este viernes en la toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
El Gobierno ha considerado que la inestabilidad que vive el país tras los ajustados resultados de las elecciones del pasado domingo no aconseja su presencia en un acto envuelto en la polémica, después de que el opositor Henrique Capriles haya reivindicado también la victoria en las urnas. Serán el presidente del Congreso, Jesús Posada, y el secretario de Estado para Iberoamérica, Jesús Gracia, quienes representen a España en la toma de posesión.
Aunque Don Felipe ha asistido, en nombre de España, a las tomas de posesión de la mayoría de los jefes de Estado iberoamericanos, no es la primera vez que está ausente. La excepción más reciente fue la de enero de 2010, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, decidió que no acudiera a la jura del cargo de Porfirio Lobo como presidente de Honduras, tras las elecciones que siguieron a la destitución de Manuel Zelaya.
En las últimas horas se ha rebajado la tensión creada en las relaciones bilaterales después de que Maduro respondiera con dureza y amenazas de adoptar represalias contra España por unas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que fueron interpretadas como que España no reconocía los resultados de los comicios.
El martes, García-Margallo, aunque dijo que no pediría disculpas por sus declaraciones, señaló que posiblemente estas fueron «mal entendidas» y, señaló que, después de que el Consejo Electoral Nacional dictaminara que no habría recuento de votos, «Maduro es presidente de acuerdo al ordenamiento constitucional». Además, el Ministerio de Exteriores hizo llegar a las autoridades venezolanas la grabación y la trascripción de las primera palabras de García-Margallo. Horas después, el Gobierno español señaló en una nota que «respeta la proclamación» de Maduro como presidente electo de Venezuela y expresa su deseo de que «en el marco de la Constitución, todos los actores políticos actúen con responsabilidad y respeto a las instituciones».