Según el diario sensacionalista Sports Nippon, que cita la decisión del tribunal de Shizuoka (centro de Japón), esta mujer le sacó un total de 400 millones de yenes (algo más de 3 millones de euros) a su “novio” entre 2000 y 2007.
La corte consideró que la señora había enredado a su venerable amante en la trampa de su “tela amorosa”, sobre todo atrayéndolo a un hotel donde ella se desvistió totalmente y le pidió que frotase su cuerpo en la bañera.
Según este periódico, que no revela la identidad de estas dos personas, ella convenció a su amante de que le diera dinero para ayudarla a reembolsar deudas que había contraído con un hombre para no tener que casarse con él.
Pero en lugar de reembolsar las supuestas deudas, la mujer se compró un Jaguar, un BMW y un Mercedes Benz, así como un apartamento de lujo.
Para satisfacer las exigencias de su dispendiosa amante, el anciano se endeudó a su vez por unos 400 millones de yenes y tuvo que vender tierras que había heredado. AFP