La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó este martes que todavía no está interesada en discutir su posible candidatura a la reelección en los comicios de 2014, apoyada de antemano por su antecesor y padrino político Luiz Ignacio Lula da Silva.
“No estoy en campaña. Sabe por qué? Porque tengo la obligación durante 24 horas del día de dirigir Brasil. Es imposible, imposible, cualquier desvío de esa ruta”, señaló la mandataria a la prensa. En ese sentido, “tal vez la única persona que no tiene ningún interés en discutir el proceso electoral en la mitad de su gobierno sea yo”, agregó.
Con una popularidad récord del 79%, Rousseff completó en enero la mitad de su mandato de cuatro años, acosada por la desaceleración de la economía, aunque todavía el bajo desempleo y los exitosos programas sociales le han permitido sobreponerse al pobre desempeño del PIB.
En los últimos meses ha defendido con mucho más énfasis su gestión de gobierno, lo que despertó rumores sobre el inicio anticipado de la campaña presidencial.
La mandataria del izquierdista Partido de los Trabajadores, de 65 años, es la amplia favorita para imponerse en las elecciones de 2014, según varias encuestas, aunque todavía no despeja la duda sobre si buscará la reelección.
No obstante desde ahora cuenta con el respaldo de Lula, su mentor político y con quien mantiene una estrecha relación.
El popular exmandatario (2003-2010) descartó su candidatura, y ha afirmado que sólo cambiaría de decisión si Rousseff desiste de ir por un nuevo mandato.
AFP