Seguramente has escuchado que alguien murió de depresión, o que una persona que tuvo una experiencia cercana a la muerte, vio la luz al final del túnel antes de regresar a la vida.
Muchas historias como éstas se cuentan, pero siempre dejan un halo de misterio a su alrededor.
¿Cuál relatos son reales y cuáles no son más que mitos arrastrados de tiempos lejanos? Descúbrelo aquí.
Te pueden enterrar vivo
Uno de los mayores temores de nuestros abuelos era que los enterraran vivos, ya que existía una especie de enfermedad que hacía lucir como muertos a quienes realmente no lo estaban. Actualmente ese estado biológico se conoce como catalepsia y sus síntomas hacen que la persona permanezca inmóvil y sin signos vitales, cuando en realidad está consciente o semi consciente. Ahora se sabe que puede ser producida por el mal de Parkinson, epilepsia, efectos de la cocaína y esquizofrenia, entre otros. ¿Aún quieres saber si te pueden enterrar vivo? Hoy en día es prácticamente imposible y el temor de los abuelos queda como un mito gracias a todo lo que se conoce sobre la catalepsia y porque antes de la autopsia se debe esperar entre 24 a 72 horas para asegurar que el fallecimiento sea real.
La luz al final del túnel
Libros se han escrito sobre personas que han sido declaras muertas por segundos y luego de ser revividas cuentan que se vieron dentro de una especie de túnel oscuro que tenía una luz al final. Este resplandor los llenaba de esperanza, hasta que de golpe regresaban a su cuerpo.
Para investigadores que han estudiado experiencias cercanas a la muerte, esta visión no es real y nada tiene que ver con una vida en el más allá. Ellos opinan que gran parte de esta fenomenología puede explicarse como un resultado químico del sistema nervioso en situaciones extremas. Para la psicóloga Susan Blackmore, el sentirse dentro de este corredor oscuro con una luz al final, es el resultado del cerebro procesando la información visual en períodos en que le llega poco oxígeno y la función normal de las neuronas se va complicando. La sensación de bienestar vendría propiciada por la acción de neurotransmisores como las endorfinas, que se liberan en situaciones de estrés importante.
Te pueden enterrar vivo
Uno de los mayores temores de nuestros abuelos era que los enterraran vivos, ya que existía una especie de enfermedad que hacía lucir como muertos a quienes realmente no lo estaban. Actualmente ese estado biológico se conoce como catalepsia y sus síntomas hacen que la persona permanezca inmóvil y sin signos vitales, cuando en realidad está consciente o semi consciente. Ahora se sabe que puede ser producida por el mal de Parkinson, epilepsia, efectos de la cocaína y esquizofrenia, entre otros. ¿Aún quieres saber si te pueden enterrar vivo? Hoy en día es prácticamente imposible y el temor de los abuelos queda como un mito gracias a todo lo que se conoce sobre la catalepsia y porque antes de la autopsia se debe esperar entre 24 a 72 horas para asegurar que el fallecimiento sea real.
Siguen creciendo las uñas y el pelo después de morir
Esta creencia ideal para contar en Halloween, no es más que un mito. Cuando una persona muere su corazón deja de latir y de enviar sangre a las células, por consiguiente, éstas mueren en poco tiempo, incluyendo las del pelo y las de las uñas. La razón por la que este mito se ha difundido es que una vez sin vida, el cuerpo se deshidrata y la piel se retrae, dejando ver más el pelo y las uñas.
Los animales pueden predecir la muerte de los humanos
Este mito que habla del sexto sentido de algunos animales -generalmente domésticos-, capaces de sentir antes que los humanos situaciones de riesgo e incluso la muerte, no tiene ninguna base científica. No obstante, hay una excepción para esta regla y se trata del gato llamado Oscar, del estado de Rhode Island. Este felino protagonizó las noticias en el 2007 luego de haber predicho la muerte de al menos 25 ancianos del Centro de Rehabilitación de Providence. Según los médicos de este centro, Oscar hace sus propias rondas y quien recibe su visita, generalmente muere 4 horas después. Sea cierto o simple casualidad, lo mejor será no tropezarse con Oscar en el camino.
La resucitación cardiopulmonar (CPR) salva vidas
Al contrario de lo que muchos piensan, la resucitación cardiopulmonar que se da en casos de emergencias fuera del hospital, no salva tantas vidas. La realidad es que, según investigaciones médicas publicadas en el libro ‘Sudden Death and the Myth of CPR’, escrito por Stefan Timmermans, el promedio de sobrevivencia en este tipo de casos oscila entre el 1 y 3 por cierto, mucho menos de lo que cualquiera pensaría.
Una moneda lanzada desde un edificio alto puede matar a alguien
Si eres de quienes tienen cuidado cuando caminan cerca de edificios altos porque han escuchado que una moneda que caiga desde el último piso puede matarlos, pues relájate pues este es uno de los mayores mitos de la ciencia. Según lo publicó la revista LiveScience, de acuerdo a la fricción del viento, una moneda lanzada desde gran altitud, como la del Empire State Building, apenas puede alcanzar la velocidad suficiente para producir una pequeña marca en una persona.
Se puede morir de tristeza
Es posible que hayas escuchado la historia de parejas de ancianos que han vivido juntos muchos años y que cuando uno muere, el otro también fallece al poco tiempo, debido a la tristeza que causa la ausencia de su compañero de vida. Morir de tristeza o de un corazón roto es posible, aunque no está 100% comprobado, ya que el sufrimiento que causa una pérdida de ese tipo, genera una reacción de estrés en el organismo que puede acarrear fallos en el corazón. Por otra parte, una persona con tanta melancolía tiende a descuidarse y a dejar de comer, haciendo que su sistema inmunológico también se deprima y sus defensas para contrarrestar enfermedades se vuelvan mínimas.
Plantas que matan
No creas que puedes morir bajo el ataque de una planta carnívora, como las que salen en los dibujos animados. Sin embargo, el riesgo puede ser mayor porque algunas de las especies vegetales que parecen menos peligrosas contienen los peores venenos. Según un trabajo realizado por AOL, las semillas de la planta higuera del diablo (conocida en inglés como ‘castor oil plant’), contienen tanto ricino que un sólo grano puede matar a un adulto. Por otra parte, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos considera que los girasoles son ligeramente tóxicos, pero para causar un daño realmente grave, una persona tendría que comer muchas de sus semillas.
Con información de soysaludable