Más allá de un ambiente seductor (música, velas y aromas), el estímulo de caricias y besos, el ejercicio es un factor que no solo puede inducir al deseo, fortalece el placer dentro de las relaciones sexuales, ejemplo de ello son los Pilates.
Esta actividad física nace a principio del siglo XX y posee elementos que ayudan a tonificar los músculos de la zona pélvica y a mejorar el control de la mente y la respiración. Así lo indica Pedro Tormo, portavoz del Observatorio Nacional de la Incontinencia, quien observo una mejoría no sólo en la falta de retención urinaria de sus pacientes sino en sus relaciones sexuales después de practicar Pilates.
Marie Monahan, fundadora de The Pilates Studio en Ventnor, en New Jersey, propone realizar tres ejercicios para mejorar el placer sexual, los cuales es preferible hacer 3 veces a la semana:
1. Tabla invertida. Siéntate en el piso con las piernas extendidas (del mismo ancho de las caderas), las rodillas flexionadas, los pies apoyados en el suelo y las manos en el suelo con los dedos apuntando hacia tus glúteos. Después, levanta las caderas y las nalgas y estira los brazos para que el torso y los muslos queden paralelos al suelo.
2. Roll-up. Acuéstate con las piernas estiradas, los pies flexionados y los brazos extendidos por encima del pecho. Mantén los brazos rectos, apoya tu núcleo y rueda lentamente los hombros y la parte superior del cuerpo, levantando una vértebra a la vez, hasta que estés sentada. Lleva tu mentón hacia el pecho y acuéstate lentamente para volver a empezar.
3. Tijeras. Sobre una colchoneta, boca arriba, coloca tus brazos a un lado y extiende las piernas hacia el techo. En un sólo movimiento levanta la cabeza y los hombros del suelo, lleva una pierna hacia tu cara, agárrala con las dos manos y baja la otra hacia el piso.
Todo en las relaciones sexuales está permitido siempre que exista respeto y confianza. ¡Cuídate y disfruta!
Con información de sexualidad180