El gobierno boliviano clausuró 530 casas ilegales de juego en todo el país desde 2011 tras aprobarse en el país una ley reguladora, informó la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Juego.
AP
“Nos falta sólo el 15% para terminar con las casas ilegales de juegos en el país”, dijo en una entrevista con The Associated Press el director de ese organismo, Mario Cazón.
“Hemos intervenido 530 salas y hemos confiscado 840 máquinas con una sanción de más de 10 millones de dólares. Nuestro fin es que este tipo de actividad se regularice en el país”, agregó.
Cazón explicó que también están luchando contra las casas de juego clandestinas, que es una de las tareas más difíciles, pero que muchas veces reciben quejas e información de jugadores que se sienten engañados.
“Lo que hacemos es colaborar con el Ministerio Público con la información que nos dan”, indicó.
La autoridad explicó que la nueva constitución vigente desde 2009 reconoce la legalidad de los juegos de azar. Dos años después se promulgó la ley de regularización de las casas de juego que dio un plazo de 120 días para que las que estaban en funcionamiento se adhirieran. Sin embargo, sólo una se adecuó a la ley, por lo tanto la Autoridad de Juego está clausurando a las ilegales. La única casa legal está en Santa Cruz, a unos 400 kilómetros al este de La Paz. En esa ciudad se concentra entre 55% a 60% del mercado de juego y en La Paz entre 40% y 45%.
Los requisitos para abrir una casa de juego buscan garantizar que la inversión provenga de fuentes limpias.
“Queremos evitar que se use dinero ilícito, ya sea de lavado de dinero, trata y tráfico de personas u otros y nos traigan su comprobante”, dijo Cazón.