El comerciante y Técnico Superior en Aduana, Oliver Alejandro Naranjo Pérez, de 27 años de edad, fue asesinado a las 10:00 de la noche de este martes cuando llegaba su residencia en la calle El Parque, sector Las Mesetas de la urbanización Santa Rosa de Lima. El cuerpo quedó junto a su camioneta en dirección contraria al edificio. Así lo reseñó el diario La Región.
Naranjo tenía la concesión de un cafetín en el hospital José María Vargas, pero este martes no fue a trabajar porque tenía malestar de gripe. A eso de las 7:00 de la noche, le dijo a su madre, con quien vivía junto a su padre y hermanos en Santa Rosa de Lima, que iba a afeitarse donde acostumbraba en Altamira.
La madre del muchacho presume que Oliver Naranjo ya iba de regreso. A la hora en que fue asesinado escucharon disparos pero nadie se imaginó que se trataba del comerciante. A metros de la residencia estaba su camioneta Trail Blazer Sport Wagon, azul, año 2007, placas KBO99J, junto a ella yacía el cuerpo con dos heridas de bala.
El conserje del edificio avisó que habían matado a una persona cerca del lugar, por lo que la madre de Naranjo decidió llamar a su hijo y quien le atendió fue un funcionario del Cicpc. La víctima recibió dos disparos, uno de estos en la cabeza.
El vigilante de una garita cercana dijo que justo después de los disparos, vio salir de esa calle ciega una camioneta negra que emprendió marcha a gran velocidad. Se cree que ahí viajaban los homicidas y que estaban esperando a la víctima cuando llegaba a casa.
Es posible que al ver la situación extraña, el muchacho haya girado en U para huir, pero lo alcanzaron, eso explica que la Trail Blazer no estuviera en dirección a su casa.
La familia del joven cree que pudo haber sido víctima de un intento de secuestro, aunque el cuerpo quedó junto a la camioneta estacionada. Al joven no le quitaron ninguna de sus pertenencias.
Oliver Naranjo tenía dos hermanos, era soltero y sin hijos. Desde hace ocho meses tenía la concesión del cafetín en el hospital. Era TSU en Aduana y acababa de conseguir su admisión en la Escuela de Hacienda, en Los Ruíces.
Aunque su tío, Damian Naranjo, deploró la incidencia del hampa en el país, acotando que no habrá justicia más allá que la justicia divina, la Policía Científica no descarta que se la muerte haya sido objeto de un venganza. Se sospecha que el carro pudo haber estado esperando que la víctima ingresara al sitio para ser asesinado.
El cuerpo del comerciante fue llevado a la morgue de Bello Monte la noche del martes. Fue uno de los últimos cadáveres registrado durante el mes de abril en esa dependencia que cerró con el reporte de 498 víctimas. Ya durante el mes de mayo, en apenas 6 horas de la mañana, habían ingresado 10.