El objetivo es mantener en buen estado las bicicletas, pero la decisión ha causado polémica en Nueva york. Los usuarios que pesen más de 117 kilogramos no podrán usar las bicis públicas que están a disposición de los neoyorquinos por un módico alquiler.
Nueva York presentó esta semanael plan City Bike, con el que pretenden incentivar el uso de este vehículo saludable y luchar contra la obesidad, un mal que afecta a un porcentaje altísimo de la población.
Sin embargo, muchos consideran una incoherencia la norma establecida sobre el peso límite. Si una persona pretende hacer ejercicios para bajar de peso no podrá usar las bicicletas públicas si su masa corporal supera los 117 kilogramos.
No son pocos los usuarios y propietarios de tiendas de bicicletas que aseguran que ese límite es una exageración ya que las biciletas están fabricadas con materiales resistentes.
El plan de City Bike ha puesto a disposición de los neoyorquinos 5.000 bicicletas que tienen diferentes tarifas: El alquiler diario cuesta US 10 dólares, 25 por una semana y 95 dólares por un contrato anual de alquiler.
En otras ciudades con planes similares, también existe una prohibición similar. En Londres, por ejemplo, los usuarios de las bicicletas públicas no pueden pesar más de 115 kilogramos.