Las instituciones del Estado se unen para reiniciar la fiscalización y supervisión a empresas y establecimientos distribuidores de productos (alimentos y otras áreas) en todo el país, con el propósito de evitar que incurran en el delito de la usura y la especulación. AVN
El Plan Nacional Conjunto de Fiscalización que inició el 7 de enero de 2013 y que desplegó 250 mil fiscales en todo el país será reactivado esta semana con la prioridad de enfocarse en el área de la alimentación y sus distintos rubros.
La presidenta del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Consuelo Cerrada, destacó que además del trabajo conjunto de las instituciones del Estado y el acompañamiento de los componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), se incorporan también fiscales de las gobernaciones bolivarianas, quienes han desempeñado acciones de formación y capacitación.
“Todos los coordinadores regionales del Indepabis tienen la línea precisa de articularse con las instituciones de Gobierno en su estado, con las gobernaciones y con las brigadas de inspección conjunta, los comités de contraloria social para el abastecimiento”, recalcó.
Entrevistada en el programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), resaltó que en esta nueva etapa de fiscalización además de garantizar la protección al pueblo venezolano y garantizar su derecho al acceso a bienes y servicios, el Indepabis aplicará un proceso de orientación al comerciante para evitar la incursión en delito y posterior sanción.
“Cada vez que el comerciante recoge la línea de ajustarse a la norma, esa adecuada acción le dura tres o cuatro semanas acoplarse a los precios justos, luego pareciera que se les olvida y pretenden comenzar nuevamente a burlar las leyes. Es ahí donde intervenimos y hacemos el llamado a los operadores de servicios a cumplir las normas establecidas”, insistió Cerrada.
Reiteró que la prioridad en el nuevo proceso de inspección y fiscalización nacional es el área de la alimentación, los 19 rubros con precios regulados, y enseñarle a los consumidores a abandonar la cultura de la marca y adquirir alimentos por los valores que aporta y no por marca.
“Es un proceso de conciencia. Al pueblo lo enseñaron y acostumbraron a consumir por marcas. No podemos desechar productos porque no sean de tal o cual marca, hay que incentivar también el consumo por lo nuestro, lo autóctono”, exhortó Cerrada al considerar que este tipo de acciones facilita el camino al delito del acaparamiento por parte de los grandes distribuidores de marcas.
La presidenta del Indepabis aclaró que aun cuando la prioridad serán los rubros alimentarios, el proceso de fiscalización activará cualquier tipo de medidas, de orientación, alerta o sanción, a los especuladores en las áreas textil, calzado y electrodomésticos.