Ante el desabastecimiento de alimentos que enfrenta el país, los consumidores insulares tienen solo una respuesta: el alza de los precios no es la solución. elsoldemargarita.com.ve
Tal afirmación la hicieron luego de que el Ejecutivo nacional acordara aumentar en 20% los precios de la carne bovina, el pollo y la leche.
Los neoespartanos rechazaron el incremento indicando que ahora será más complicado conseguir los productos, pues en cuanto sean despachados, la gente “correrá” para comprar todo lo que pueda antes de que se fijen los nuevos precios, generando más colas y una mayor especulación.
Anabel Fernández, consumidora, afirmó que el incremento de los precios en los productos regulados -que casi no se consiguen en Margarita- traerá un alza inmediata en el resto de los productos, que son los que la gente logra comprar en el estado.
Carolina Marcano afirmó que habrá una descompensación y que el aumento salarial recién aprobado no alcanzará para adquirir la cesta básica. “Si no se incrementa la producción de alimentos en el país, no se solucionará nada. Los productos suben, hay más demanda, pero no hay alimentos”.
Con la premisa de Marcano coincidió el presidente de Fedecámaras en la región, Jesús Irausquín, quien indicó que el nivel de desabastecimiento depende de la cadena de producción nacional.
“Los procesos productivos han estado sumamente acosados por parte del Gobierno y la actividad no se realiza de una manera fluida. Es necesario que se suavicen las relaciones para que el producto pueda llegar sin mayores dificultades a los centros de distribución y a los consumidores”, resaltó Irausquín.
Explicó que el aumento obedece a la necesidad de sincerar los precios de los productos básicos que tenían “demasiado tiempo” con precios fijos. Dijo que esto no permitía el desarrollo ni la productividad necesaria, por lo cual era necesario.
Insistió en la urgencia de que el Gobierno revise de nuevo el aumento salarial, junto a los empresarios y trabajadores, en vista de que las familias no podrán resolver sus problemas ni recuperar el poder adquisitivo pagando más por los alimentos, y con las restricciones que ahora les impone la Lottt.